La postura de la Asociación Nacional de Rifles (NRA por sus siglas en inglés) de armar a todo oficial de seguridad en todas las escuelas de educación básica de los Estados Unidos para evitar masacres como la ocurrida recientemente en el estado de Connecticut, ha desatado ira entre algunos representantes locales alegando es irresponsable, insensible e ilógico.
La postura de la NRA fue anunciada el viernes 21 de diciembre, exactamente una semana después de que Adam Lanza masacrara a 26 personas, incluyendo 20 niños, en la Primaria Sandy Hook en Newtown, Conn.
“La verdad es que nuestra sociedad está poblada por un número desconocido de verdaderos monstruos, esas personas que están tan trastornadas, tan mal, tan poseídas por voces e impulsadas por los demonios, que ninguna gente sana podrá nunca entender”, comentó Wayne LaPierre, presidente de NRA durante una conferencia a nivel nacional. “Lo único que puede detener a un tipo malo armado es un tipo bueno armado.”
En ese sentido, instó al Congreso de EE.UU. a que, de inmediato, autorice la asignación de fondos para asegurar que, cuando se reanuden las clases tras el receso de las fiestas navideñas, en enero próximo, todas las escuelas tengan “un manto de seguridad”.
LaPierre señaló que los bancos, aeropuertos, edificios federales, los congresistas, las plantas nucleares, los estadios, los tribunales y demás sitios públicos y el propio Presidente Barack Obama tienen protección de agentes armados, pero no las escuelas.
Según LaPierre, el establecimiento de “zonas libres de armas” en las escuelas envía un mensaje a “asesinos locos” de que “las escuelas son el lugar más seguro para infligir el máximo caos con un riego mínimo”.
Pero la comunidad del Inland Empire no tomó esas palabras con acuerdo.
Leticia García, miembro de la Junta Educativa del Distrito Escolar Unificado de Fontana (FUSD por sus siglas en inglés), indicó sentirse preocupada y disgustada por la postura “ilógica” e “irresponsable” de la Asociación, la cual cuanta con casi cuatro millones de miembros.
“La militarización de zonas escolares no es la respuesta. En el Distrito de Fontana tenemos policías armados en escuelas secundarias y preparatorias, algo que no apoyo, e incluso así estamos vulnerables”, comentó García. “La idea de aumentar el acceso a pistolas para intentar erradicar este tipo de masacres es preocupante. Debemos actuar para proteger a nuestros niños no sólo de aquellos que puedan herir a nuestros hijos sino también de los que se disculpan, minimizan y perpetran esos actos”.
El analista político Ricardo Moreno , criticó severamente la postura e hizo un llamado al Congreso a trabajar a base de conciencia para evitar masacres que fracturan la paz social.
“La NRA que busca como solución colocar guardias armados en todas las escuelas del país raya en ilógico y lo irracional. Es como si alguien hubiera propuesta aumentar el número de ratas como la solución a la peste bubónica que mato a más de 25 millones de personas en Europa”, indicó Moreno.
José Alfredo Pérez, residente preocupado de Moreno Valley, aseguró que instalar guardias de seguridad y oficiales armados en escuelas de educación básica aumentaría la desconfianza entre la comunidad y las autoridades.
Pérez añadió que el problema radica en el fácil acceso a conseguir armas de fuego y al núcleo familiar fracturado.
“La violencia viene desde adentro, me refiero a la casa con tus padres. La policía no tiene nada que ver en las escuelas, puesto que son centros de educación. Sólo están haciendo más psicosis general. Lejos de evitar solo lo empeoran mas”, comentó Pérez.
Angélica Sandoval Pineda, madre de dos niños que acuden a escuelas de Fontana, añadió que es buena idea tener policías en los planteles escolares pero desarmados. Pineda recomendó a las autoridades incrementar la seguridad en los planteles con la ayuda de la comunidad.
“Policías sí, armados no. Necesitamos más seguridad en las escuelas no sólo secretarias ‘checando’ el acceso de padres de familia. A mí no me importaría pagar más en impuestos para incrementar la seguridad pero no creo que oficiales armados sean la solución. El arma podría resultar contraproducente”, comentó Pineda.
Edna Santizo, residente de Pomona, dijo que no existe una sola solución para el problema pero que el gobierno podría empezar a controlar la venta de armas de todo calibre como muestra de interés por responder a la situación.
“El tema debe ser abordado de lo contrario seguiremos siendo testigos de tragedia, e incluso podríamos ser víctimas”, indicó Santizo.
Mientras la nación intentaba digerir el mensaje de la Asociación, las autoridades de Pennsylvania respondían el 21 de diciembre a un tiroteo que dejo a cuatro personas muertas, incluyendo el sospechoso. El incidente ocurrió alrededor de las 9 a.m. hora del Este. El sospechoso abrió fuego a una iglesia y a una residencia privada, matando a una mujer y a dos hombres antes de que la policía lo abatiera a tiros.
EFE contribuyó a este reportaje.
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