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Erasmo Ramírez, graduado de la preparatoria, Saddleback High, regresó a Santa Ana después de una trayectoria de 10 años en el béisbol profesional.
Erasmo Ramírez, graduado de la preparatoria, Saddleback High, regresó a Santa Ana después de una trayectoria de 10 años en el béisbol profesional.
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Erasmo Ramírez contaba con muchas opciones cuando decidió jubilarse después de una trayectoria de 10 años como jugador profesional de béisbol, incluyendo tres años en las mayores como lanzador de relevo para los Rangers de Texas, los Atléticos de Oakland y los Marlins de Florida.

“Tenía la oportunidad de ser entrenador a nivel universitario y la puerta siempre estuvo abierta para que regresara al béisbol profesional como entrenador en las Ligas Menores”, dijo Ramírez.

Pero en vez de optar ser entrenador a nivel profesional o universitario, decidió trabajar en la comunidad donde se forjó como jugador y se convirtió en el entrenador de la preparatoria, Segestrom High School, en Santa Ana.

Ramírez regresó al lugar donde creció, a la Saddleback High School donde ajustó y perfeccionó sus tácticas de lanzamiento y un lugar que no muchos en su posición elegirían regresar, regresó con el fin de mostrarles a los niños de la comunidad que todo es posible.

“Una de las razones principales por las que quería volver es para ayudar a los niños de nuestra comunidad”, explicó Ramírez. “Yo avancé y jugué en la universidad, Cal State Fullerton, jugué béisbol profesional por 10 años y fui lanzador de las Grandes Ligas por tres años, y no hay muchas personas en nuestra comunidad que deseen regresar y entrenar a este nivel”.

Y, probablemente tampoco había muchas personas que estuvieran listos y dispuestos a heredar un programa de tan solo tres años y que fue retirado en su primera temporada.

Ramírez se hizo cargo del programa de Segerstrom en el 2010. Al igual que cualquier otra escuela recién inaugurada, Segerstrom enfrentó muchos problemas en sus primeros tres años de competencia preuniversitaria, con un récord de 26-51 antes que llegara Ramírez.

Los problemas continuaron para los Jaguares durante los primeros años con Ramírez como dirigente.

Segerstrom terminó 11-14 y no llegaron a las finales en el 2010. En el 2011 también se perdieron las finales con un récord 6-20.

Pero en la temporada del 2012 comenzaron a cambiar las cosas en Segerstrom. Los Jaguares terminaron con un récord 17-10, y avanzaron a la postemporada por primera vez desde el 2009, y tan solo la segunda vez en la historia de la escuela.

En el 2013, una vez más, Segerstrom ganó 17 juegos y anotó su primera victoria de postemporada en la historia de la escuela, con un marcador 5-3 sobre Redondo Union de Redondo Beach.

Los Jaguares van 8-7 en esta temporada, y Ramírez los tiene convencidos que son tan buenos como cualquier otro equipo.

Joseph Nájera, un lanzador del doceavo grado, y que ha jugado bajo la supervisión de Nájera desde la temporada en el décimo grado, dijo que la razón principal por la cual Segerstrom se convirtió en una amenaza es el cambio en cultura que inculcó Ramírez.

“Admiro al entrenador”, dijo Nájera. “Una de las cosas que me gusta es que nos brinda una ventaja de profesionales. La atmósfera es distinta. Todos trabajamos duro. La intensidad que aporta siempre está presente. Sé que cuando estoy en el montículo es como que él estuviera ahí conmigo. Me encanta. Siento su apoyo”.