Skip to content
AuthorAuthor
PUBLISHED: | UPDATED:

WASHINGTON.- El calentamiento global está claramente asociado al aumento de casos de envenenamiento por consumo de alimentos marinos contaminados con bacterias, en particular ostras crudas, así como a otras infecciones, de acuerdo con un nuevo estudio.

Debido a unas 12 especies de bacterias del género Vibrio, las personas enferman si ingieren alimentos marinos crudos o poco cocidos, o si beben o nadan en aguas contaminadas con esos patógenos. También pueden enfermar de cólera, aunque éste no fue el centro de la investigación.

Las infecciones por bacterias Vibrio confirmadas mediante exámenes de laboratorio en Estados Unidos han aumentado desde un promedio de unas 390 al año a finales de la década de 1990 hasta un promedio de 1.030 en los últimos años, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés).

Sin embargo, la mayoría de los casos no son confirmados mediante exámenes ni registrados.

“Es un incremento notable en una comparativa anual”, señaló la principal autora del estudio, la prominente microbióloga Rita Colwell, de la Universidad de Maryland, exdirectora de la Fundación Nacional de Ciencias.

El estudio abarcó Europa y América del Norte, aunque el seguimiento más sólido de las enfermedades causadas por Vibrio correspondió a Estados Unidos. Los CDC atribuyen a esos patógenos un promedio de 100 muertes cada año.

Incluso Alaska, donde ese tipo de brotes eran casi desconocidos porque las bacterias necesitan aguas cálidas para su desarrollo, ha registrado casos de personas que enfermaron por consumir ostras contaminadas con Vibrio, señaló Colwell.

El estudio de Colwell, difundido el lunes en la publicación Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias, pone de relieve una ola sin precedentes de casos de enfermedades relacionadas con Vibrio por nadar en aguas contaminadas en el norte de Europa durante las ondas de calor de 1994, 1997, 2003, 2006 y 2010.

Hasta ahora, los investigadores habían asociado indirectamente el cambio climático con un aumento en el número de casos de enfermedades causadas por bacterias, señaló Colwell.

Mediante la utilización de ADN, de una base de datos sobre plancton que abarca 50 años e informes sobre enfermedades, la experta ha mostrado una relación más integral.

“Ahora hemos asociado muy directamente el aumento de las temperaturas con la tendencia ascendente en el número de casos, así que todo está tomando forma en gran detalle”, señaló Colwell.

Gracias a esa gigantesca base de datos sobre plancton y ADN, el equipo internacional de científicos logró dar seguimiento a la omnipresencia de las bacterias Vibrio en ríos, canales y cuerpos de agua en el mundo mediante la creación de un índice.

El índice no muestra el número de patógenos, sino su abundancia relativa, dijo el autor del estudio, Luigi Vezzulli, de la Universidad de Génova.

Ese índice aproximadamente se ha triplicado en muchas de las zonas examinadas, como el Atlántico norte.

El tipo de análisis de los niveles de Vibrio en el plancton no se ha hecho antes y “es crucial para comprender la escala regional de los cambios del clima en el posible aumento de los peligros para el ser humano”, dijo Erin Lipp, profesora de ciencias de salud ambiental dela Universidad de Georgia.

Lipp no participó en el estudio pero lo elogió al describirlo como emocionante e importante.