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Washington.- La eliminación del programa de Acción Diferida (DACA) supondría una pérdida de más de 460.000 millones de dólares para el producto interior bruto (PIB) del país en la próxima década, según un estudio publicado del Center for American Progress.

El cálculo, que utilizó datos del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS), aseguró que acabar con el alivio migratorio de los jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos de niños, conocidos como “dreamers” (soñadores), tendría como resultado deshacerse de 685.000 trabajadores del mercado laboral del país.

Esta disminución de fuerza laboral, por lo tanto, supondría una pérdida de 460.300 millones del PIB en los próximos diez años.

DACA, proclamado por el expresidente Barack Obama y que ha evitado la deportación de 750.000 “soñadores”, ahora se ve amenazado por la incertidumbre de si el Gobierno de Donald Trump lo mantendrá y por la amenaza por parte de una decena de estados de denunciar al ejecutivo si no lo elimina antes del 5 de septiembre.

El estudio apuntó a que estos estados que demandan la eliminación del alivio migratorio -Alabama, Arkansas, Idaho, Kansas, Luisiana, Nebraska, Tennessee, Texas, Carolina del Sur y Virginia Occidental- perderían más de 8.000 millones de dólares anuales del PIB estatal si DACA es fulminado.

En junio, el Departamento de Seguridad Nacional emitió un memorando en el que aseguraba que DACA “seguirá en efecto”.

Por el momento, el Gobierno de Trump no ha tomado una decisión sobre el futuro de ese programa, aunque el presidente ha repetido en ocasiones anteriores que este “es uno de los temas más difíciles” con los que se enfrenta en su Presidencia y que lo encarará “con corazón”, sin dar más detalles.

“Dado que los beneficiarios de DACA están tan bien integrados en las familias, las comunidades, las escuelas y los lugares de trabajo en todo el país, los efectos económicos y sociales de eliminarlo serían amplios y significativos”, aseguró el estudio.

“Cientos de miles de jóvenes -añadió- se verían forzados a abandonar la fuerza laboral, derrumbando sus vidas y la de sus familias, creando un caos tremendo para las empresas y dando un golpe grande a las economías de la mayoría de los estados”.

Por ello, la mayor esperanza para el programa ahora es la propuesta bipartidista del Senado de ayer para crear una vía para que los “soñadores” obtengan la residencia legal permanente y una vía hacia la ciudadanía.

El centro de estudios destacó, además, que casi 8 de cada 10 de los votantes apoyan a que los soñadores permanezcan permanentemente en los Estados Unidos, incluyendo casi las tres-cuartas partes de los que votaron por Trump, y sólo el 14 por ciento creen que deberían ser obligados a irse del país.