La elección de noviembre traerá un tercer intento para disminuir el poder de los sindicatos en California.
La Proposición 32 prohibirá el uso de las deducciones de nóminas para los usos políticos en campañas estatales, eliminando una herramienta que ha ayudado a los sindicatos a ser uno de los donadores más grandes para los demócratas durante décadas.
A diferencia de los intentos fallidos de 1995 y 2005, los simpatizantes de la proposición dijeron que también planean ir detrás del dinero corporativo. Esta proposición prohibirá que los candidatos reciban contribuciones sindicales o corporativas.
Sin embargo, la proposición no haría nada para regular las contribuciones a las medidas o los gastos independientes, gastos que no son controlados por un candidato o el comité de una medida. En California, estas contribuciones no han tenido límite por varios años.
“La gente en California sabe que su Gobierno está quebrado”, dijo Gloria Romero, una ex senadora demócrata estatal de Los Ángeles, que apoya la proposición. “Necesitamos reducir los lazos que atan a los políticos con los intereses especiales”.
Chris Carson, de la League of Women Voters, dijo que la medida le quita el poder a los sindicatos mientras que se lo deja a los empresarios.
Mientras que la iniciativa le quitaría a los sindicatos su principal recurso de fondos para las medidas y los gastos independientes, las corporaciones pudieran continuar usando su tesorería.
