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EL CAIRO, Egipto.- Egipto recordó el lunes el quinto aniversario del alzamiento popular que derrocó al veterano autócrata Hosni Mubarak, pero sin haber alcanzado los objetivos de democracia y libertad que abrazaron de los jóvenes activistas que encabezaron lo que vieron como una “revolución”.

En los días previos al aniversario se reforzaron las medidas de seguridad en la capital, El Cairo, y se ha registrado una oleada de detenciones y comprobaciones de seguridad en el centro de la ciudad, una zona popular entre los jóvenes activistas prodemocracia.

El presidente, Abdul Fatá el-Sisi, que lleva en el cargo desde 2014, ha supervisado desde el golpe que derrocó al presidente islamista Mohamed Morsi una severa persecución con miles de islamistas y decenas de activistas laicos encarcelados.

En sus discursos de los dos últimos días, El-Sisi prometió una respuesta firme a cualquier alteración del orden. El domingo rindió homenaje al alzamiento de 2011 y dijo que los egipcios construyen un “estado civil, moderno y desarrollado que respalda los valores de la democracia y la libertad”.

Miles de policías estaban apostados frente a cuarteles policiales, agencias de seguridad y edificios importantes, mientras agentes antimotines respaldados por vehículos blindados permanecían en guardia en la Plaza Tahrir de El Cairo, cerca de la sede de la televisora estatal. Las calles que llevan a edificios del gobierno quedaron clausuradas al tránsito vehicular.

Ocurrió un hecho de violencia en el suburbio de El Cairo llamado Seis de Octubre, donde policías mataron a dos presuntos islamistas en un allanamiento. La agencia oficial de noticias MENA dijo que se hallaron armas y explosivos en el apartamento.

En los últimos años ha surgido además una insurgencia islamista en la península del Sinaí, protagonizada por milicianos vinculados al grupo Estado Islámico.

El gobierno de El-Sisi ha limitado las libertades y ha permitido a las fuerzas policiales retomar algunas de las prácticas de la era Mubarak, como la tortura, arrestos aleatorios y, más recientemente, la desaparición de personas.