Christopher Jordan Dorner, el expolicía de Los Ángeles culpado de cuatro asesinatos, murió de un solo disparo en la cabeza, indicaron autoridades el viernes, 15 de febrero, durante una conferencia de prensa.
No se dijo si el tiro fue auto-infligido durante la conferencia de prensa.
El Alguacil del Condado de San Bernardino John McMahon dijo el viernes, junto a un grupo de sus oficiales, que los agentes ejecutaron la búsqueda entre el medio de condiciones invernales “perfectamente”.
“Esos hombres estuvieron haciendo lo mejor para asegurarse que lo encontrarían. No se dieron por vencidos. Trabajaron toda la noche”, añadió McMahon.
McMahon también contestó a críticas de por qué no se había inspeccionado mejor la casa donde Dorner había estado escondido – la misma donde secuestró una pareja, propietarios de la casa (a quienes erróneamente se habían identificado como dos mujeres de limpieza).
“No permito a los oficiales que entren en forma forzada”, contestó el alguacil. La casa donde se escondió Dorner no tenía señales de entradas forzadas, dijo McMahon, así que no encontraron razones para derribar la puerta.
El médico forense del Departamento del Alguacil del Condado de San Bernardino confirmó que el cuerpo carbonizado que se encontró el martes, 12 de febrero 2013 en una cabaña en Seven Oaks, era el de Dorner. Se confirmó por medio de récords dentales, dijo el forense.
Se culpa a Dorner por la muerte de cuatro personas, incluyendo la del oficial de la Policía de Riverside Michael Daniel Crain y la del alguacil de San Bernardino Jeremiah MacKay. Durante los nueve días de la búsqueda por Dorner, también terminaron lastimados el oficial del alguacil de San Bernardino Alex Collins, y otro policía de Riverside, cuyo nombre no ha sido hecho público.