Skip to content

Quería jugar en el Rio Santa Ana y se lo llevó la corriente, por suerte fue rescatado a tiempo

 El estudiante de segundo grado, Cardin Nguyen, de 8 años, se rie tímidamente durante una conferencia de prensa en la Policía de Santa Ana. El menor fue rescatado del río Santa Ana por los cuatro agentes policiales a sus espaldas.
El estudiante de segundo grado, Cardin Nguyen, de 8 años, se rie tímidamente durante una conferencia de prensa en la Policía de Santa Ana. El menor fue rescatado del río Santa Ana por los cuatro agentes policiales a sus espaldas.
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

SANTA ANA – Cardín Nguyen no sabe cómo nadar. Al caminar a las orillas del Rio Santa Ana el pasado sábado, el niño de ocho años quiso meter sus pies en la corriente de agua, que estaba muy crecido por las lluvias.

De repente, se encontraba submergido y estaba siendo arrastrado casi media milla.

“Fue una locura”, dijo el niño el domingo. “Fue intenso”.

Su hermano de 12 años, Andy Danh, se tiró para intentar rescatarlo.

“Se me escapaba”, dijo Andy. “Estuve pensando que tenía que salvarlo, porque yo sé cómo nadar”.

El rescate dramático también tuvo a otros seis que trataron de socorrerle: una vecina del niño, un buen samaritano sin hogar que se paseaba por bicicleta, y dos agentes policiales y sus dos aprendices que se tiraron a las frías aguas que alcanzaban hasta la cintura.

El domingo, la madre de los niños Phuong Nguyen agradecieron los oficiales durante una conferencia de prensa en el Departamento de Policía de Santa Ana. Y con la ayuda de los niños, la Policía detalló lo que había sucedido.

El relato oficial

Los niños se habían ido de paseo con una vecina, una mujer de 51 años quien era amiga íntima de la familia. Al acercarse a la Calle Fairview y el Rio, el pequeño Cardín vio el agua.

Cuando cayó y fue arrastrado por el caudal del río, pidió auxilio.

El agente de policía, Gabriel Esparza y su aprendiz, Daniel Gonzales, se acercaron. Segundos más tarde, llegaron Rick Velásquez y su aprendiz Ernesto Elizalde. Desde el carril destinado a la circulación de bicicletas, podían ver una mujer con un niño tratando de mantenerse a flote. Mientras intentaban bajarse, un buen samaritano que iba en una bicicleta llegó a la orilla y se arrojó de inmediato al agua para intentar rescatar a la mujer y el niño.

“Al meterse dentro del agua, estaba tratando de mantener al niño a flote”, dijo Esparza. “Se notaba que el agua les estaba abrumando”. dijo Velásquez.

El agua que fluía con mucha fuerza había arrastrado a Cardín y a su vecina, Lydia Rodríguez, como una media milla, dijo la Policía, antes que la mujer, de alguna forma, pudo sujetarse.

Esparza, quien rescató a Cardín, dijo que el menor estaba de buen estado de ánimo y calmado. “Fue como una aventura para él. Fue como un episodio de “Dora la Explorada” y todo acabo de buena forma”.ç

El rescate

Por su parte Velásquez alcanzó a rescatar a Rodríguez, quien aparecía exhausta. Gonzales y Elizalde ayudaron al buen samaritano. La policía identificó al buen samaritano como Aaron Camacho, un hombre de 22 años quien vive sin hogar.

Un helicóptero policial identificó a Andy. Había nadado hasta la orilla, lo cual no era fácil. “Cada vez que intentaba pararme, me empujaba el agua”, relató el menor hermano de Cardin.

Mientras tanto, la madre de los niños estaba en su casa de Santa Ana, sin saber del peligro sus hijos se estaban enfrentando. Los agentes aparecieron y la dijeron a Phuong Nguyen, de 43 años, que sus hijos estaban en el hospital.

La madre dijo a través de un intérprete que nunca jamás volverá a dejar a que sus hijos vayan con otra personas.

“Muchas gracias por haber salvado a mi hijo”, les dijo a los cuatro agentes de policía.

Cuidado con los ríos caudalosos

Aunque el suceso tiene un buen final, el jefe de policía de Santa Ana, Carlos Rojas, dijo que era un ejemplo de los peligros que hay si se juega cerca o dentro del agua.

“Tenemos que tener cautela cuando estamos alrededor de agua que fluye con mucha rapidez”, dijo Rojas. Particularmente despues de una tormenta. Hay que alejarse del rio porque la corriente es muy traicionera, por debajo es más fuerte de lo que uno se piensa.

Rojas dijo que no era algo que los agentes están preparados para esos incidentes, pero que se sabía que los que actúan como socorristas muchas veces mueren en su intento de rescatar a otros. “Los polis estamos aquí para salvar a los demás”.

Carvin, por su parte, dijo que quiere ser un agente de policía y cuidador de un zoológico. “Y un multimillonario con un yate”, añadió.