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SEGURIDAD: Estudiantes de Cal State San Bernardino abarrotan clases de defensa personal

  • El sargento de la Policía de Cal State San Bernardino,...

    El sargento de la Policía de Cal State San Bernardino, Jim Bradford, habla con los participantes de la clase de defensa personal el jueves, 12 de marzo 2015, en el campus de la universidad.

  • Un retrato hablado, hecho publico por la policía, del sospechoso...

    Un retrato hablado, hecho publico por la policía, del sospechoso de ataque sexual en Cal State San Bernardino.

  • El sargento de la Policía de Cal State San Bernardino,...

    El sargento de la Policía de Cal State San Bernardino, Jim Bradford, enseña una clase de defensa personal el jueves, 12 de marzo 2015, en el campus de la universidad.

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Jim Bradford está acostumbrado a tener de cinco a seis estudiantes de la Universidad Estatal de San Bernardino en la clase de defensa personal que lleva a cabo cuatro veces al año.

La noche del jueves, 12 de marzo, después de varios ataques y la sospechosa desaparición de una mujer que vivía frente a la universidad, 26 personas llenaron un pequeño salón junto a la Arena Coussoulis. El aumento en la asistencia parece reflejar el creciente nivel de ansiedad que muchos estudiantes dicen están sintiendo.

Bradford, un sargento con la policía universitaria, dijo que podría añadir más de esas clases en las próximas semanas.

“Veremos cuál es la respuesta”, dijo antes de su clase.

Durante la semana pasada, él ha contestado un par de llamadas de estudiantes que solicitan información sobre las clases, dijo.

Otras entidades en el complejo educativo, como los centros de recreación y de mujeres, también ofrecen dichos cursos.

En días recientes, dos mujeres se enfrentaron a un atacante en incidentes separados. La noche del lunes, la policía empezó a buscar a Sahray Astina Barber, quien fue vista por última vez esa mañana.

Estudiantes en el complejo educativo han dicho que sus niveles de ansiedad han aumentado. Ellos están tomando precauciones adicionales, incluyendo asistir a la clase de defensa personal.

Cynthia Far, de 22 años, dijo que asistió a la clase del jueves porque ha estado nerviosa a causa de incidentes recientes.

“Sigo pensando en esa muchacha”, dijo hablando de Barber. “Tuve una pesadilla anoche. Fue entonces cuando decidí venir a esta clase”.

Su madre y su novio han estado revisando su paradero más a menudo, dijo.

Mi amiga compró aerosol pimienta”, añadió, “y mi novio probablemente también me va a comprar uno”.

El aerosol pimienta no era parte de las tácticas iniciales que Bradford impartía a los asistentes a su clase.

Los estudiantes aprenden cómo defenderse de la mejor manera en caso de ser derribados.

Esto incluye como bloquear golpes de un potencial atacante, como mantener al atacante fuera de balance y una potencial maniobra de escape.

Menaahil Ahmed, de 25 años, practicó con su amiga Tina Muñoz, también de 25 años. Ambas estudian psicología y se encuentran en su cuarto año. Ellas tomaron turnos atacándose bajo el tutelaje de Bradford.

Ahmed dijo que Muñoz sugirió asistir la clase y ella estuvo de acuerdo.

“Ella me mostró el volante y le dije, “hagámoslo”, dijo Ahmed. “Si alguien me ataca por detrás, no quiero pensar, ‘Dios mío, ¿qué voy a hacer ahora?’”, dijo Cynthia Díaz, de 21 años y quien no ha dormido bien por una semana.

Díaz, estudiante de cuarto año de justicia criminal, dijo que Barber, la mujer desaparecida, vive en el mismo edificio que ella.

“Estaba asustada”, dijo. “El día que ella desapareció, no pude dormir esa noche. El menor de los ruidos me despertaba”.

Díaz, quien trabaja como salvavidas en la piscina universitaria, no asistió a la clase de defensa personal del jueves.

Tampoco lo hizo su compañera de trabajo Ashley Sproles, de 19 años y estudiante de segundo año de kinesiología. Sproles dijo que a diferencia de muchos de sus compañeras, ella no estaba nerviosa.

“Tengo tres hermanos, así que más o menos aprendí cómo protegerme”, dijo. “Les das un codazo o agarras su cabeza y conectas directamente con la rodilla”, dijo, demostrando el movimiento. “Estoy preparada”.