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 Oficiales del Departamento de Policía de Murrieta interfieren mientras manifestantes en ambos lados del tema de inmigración se enfrentan en las afueras de la Estación de la Patrulla Fronteriza Estadounidense en Murrieta el 4 de julio.
Oficiales del Departamento de Policía de Murrieta interfieren mientras manifestantes en ambos lados del tema de inmigración se enfrentan en las afueras de la Estación de la Patrulla Fronteriza Estadounidense en Murrieta el 4 de julio.
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Seis personas han sido acusadas en conexión con las protestas de inmigración en las afueras de la Estación de la Patrulla Fronteriza Estadounidense en Murrieta que captó la atención de los medios de comunicación nacionales.

Sus arrestos llegaron después de caldeadas protestas el 4 de julio, tres días después que manifestantes de un grupo contra la inmigración ilegal detuvieran autobuses que transportaban a migrantes centroamericanos a quienes los agentes federales trataban de transportar a la estación para ser procesados.

Cinco de los arrestados, quienes apoyaban a los migrantes, han sido acusados de un delito menor y de un delito mayor. El sexto, acusado con un delito menor, se oponía a la inmigración ilegal.

Jessica Rey, de 25 años y residente de Menifee; Janet Mathieson, de 22 años y residente de Claremont; y Jacqueline Sánchez, de 26 años y residente de Los Ángeles se declararon no culpables el miércoles, 3 de septiembre en el Centro de Justicia Southwest en French Valley. Pouyan Bokaei, de 33 años y Salvador Chávez, de 24, ambos de Los Angeles, se declararon no culpables la semana pasada.

Cada uno de ellos es acusado del delito menor de obstrucción de un oficial y del delito mayor de linchamiento – el cual es definido bajo la ley de California como tomar a una persona de la custodia legal de un oficial por medio de un motín. Adicionalmente, Mathieson es acusada del delito menor de agresión a un oficial.

“Creo que ningún crimen fue cometido y que muchos de los eventos fueron reportados incorrectamente ese día. Y, por supuesto, no pudimos corregirlos porque estábamos en la cárcel”, dijo Rey, una de las acusadas y defensora a favor de los migrantes, después de comparecer en el centro de detención.

“Parece que hubo una aplicación selectiva de la ley de parte de la policía para proteger a los manifestantes contra la inmigración”, añadió Rey.

El abogado defensor, Gerald Singleton acusó a la policía de uso excesivo de fuerza, diciendo que uno de los acusados sufrió costillas rotas y otro fue estrangulado con una llave al cuello, aún cuando ninguno se resistía a los oficiales.

El capitán de policía de Murrieta, Rob Firmes, dijo que los oficiales manejaron la situación apropiadamente y, de hecho, demostraron “una gran moderación”, basado en la evidencia que ha visto.

“De hecho estaba realmente orgulloso de la forma en que se comportaron”, dijo.

Bokaei destacó la ironía de que manifestantes que simplemente “ejercían sus derechos de la primera enmienda” fueran acusados de linchamiento, el cual es históricamente asociado con el secuestro y asesinato de minorías étnicas a manos de vigilantes blancos.

Las autoridades han dicho que la policía trató de arrestar a Mathieson por obstruir a un oficial y Bokaei intervino. Ellos dijeron que Mathieson saltó sobre la espalda del oficial y que los otros tres acusados se unieron al esfuerzo para liberarla a ella y a Bokaei.

Mathieson, quien se presentó para la lectura de cargos sin un abogado, creó un revuelo en la corte el miércoles cuando se rehusó a identificarse. Ella le dijo a la jueza Judith Clark que prefería que se refirieran a ella como “Jane Doe”.

“No sé si alguno de nosotros puede aspirar a tener nombre”, dijo.

Después de un intercambio infructuoso en el cual Mathieson le dijo a Clark “todos estamos aquí en paz” y preguntó si era el momento de “cancelar la cuenta”, la jueza declaró que Mathieson no era capaz de cooperar y nombró a la oficina del defensor público para representarla.

El manifestante contra la inmigración ilegal, Larry Spencer, de 56 años y residente de Hemet, es acusado por obstruir a un oficial en conexión con un incidente separado en las afueras de la Estación de la Patrulla Fronteriza. Él estuvo en corte el martes pero no realizó una declaración.

De acuerdo a la policía, Spencer fue arrestado después que se rehusó a salir de un área en la cual los oficiales preparaban sus operaciones. Él alentó a otros manifestantes a unírsele, según la policía.

“Me arrestaron por hablar en el lugar equivocado”, dijo Spencer vía telefónica el martes, refiriéndose asimismo como un patriota y añadiendo que no cree que hizo nada ilegal.

Spencer fue esposado, llevado a la estación de policía y posteriormente puesto en libertad. Él dijo que tomó un taxi de vuelta a la protesta y estaba allí cuando los cinco acusados del bando opuesto fueron arrestados.