Cincuenta y tres personas que las autoridades dicen que traficaban con armas, drogas y vehículos y otras propiedades robadas escogieron mal a sus socios de negocios, dijo el Jefe de Policía de Riverside Sergio Díaz. Desde marzo, dijo él, ellos han estado haciendo tratos con funcionarios encubiertos.
Díaz anunció, junto con funcionarios del condado y federales el jueves 19 de julio, que los arrestos fueron el resultado de una operación encubierta que duró cuatro meses, y que involucró a varios organismos y que es conocida como “Operation Duck Pond” (“Operación Laguna de Patos”) e hizo votos porque se consigan sentencias en prisión por largo tiempo lo cual lograría eliminar a los delincuentes que repetidamente han cometido delitos en el área de Riverside.
“Estos tipos en su mayoría son delincuentes de carrera”, dijo Díaz en una conferencia de prensa a la que asistieron los funcionarios encubiertos, algunos con camisetas, barbas de candado y aretes. “No necesariamente hacemos un trabajo realmente bueno en cuanto a disuadir a la gente para que no continúen cometiendo crímenes en forma organizada cuando les atrapamos…”
“Queremos que el mensaje salga a la luz pública: que si estas haciendo negocios criminales en la ciudad de Riverside, nunca sabrás con quien estas haciendo negocios. Puede que haya un policía del otro lado del negocio”.
Los arrestos lograron recuperar 44 vehículos y 26 rifles y armas de fuego. En la mayoría de los casos, los mismos acusados estaban involucrados con vehículos y armas de fuego. Hubo casi ocho “redes” de operaciones criminales, cada una con de 5 a 10 miembros, dijo Díaz.
El Fiscal de Distrito del Condado de Riverside, Paul Zellerbach, dijo que los 24 casos de delitos han sido reseñados para el miércoles en la tarde. En uno, dos implicados fueron acusados de robar una llave de una casa que estaban pintando e intentaron vender la llave y la dirección a los funcionarios encubiertos.
De las 40 personas a las que se le leyeron cargos el miércoles, 14 ya tenían acusaciones previas por delitos y todos menos uno ya habían pasado tiempo en la prisión del estado.
Andre Birotte Jr., Fiscal de los Estados Unidos para el distrito central de California, dijo que seis personas habían sido acusadas por cargos de armas a nivel federal.
Se alegó que un hombre de Perris vendió a funcionarios encubiertos un total de 15 pistolas, un rifle de asalto AK-47 y algunas pistolas recortadas.
BUSCANDO CONDENAS A LARGO PLAZO
Cuando los acusados hacen tratos, se eliminan los cargos secundarios (tales como ser reincidentes en el delito) que alargarían el período que estarían en la cárcel o en la prisión. Zellerbach dijo que esa no seria la norma en esos casos.
“Vamos a seguir una línea mucho mas dura en cuanto a la forma de como vamos a trabajar estos casos”, dijo Zellerbach, quien trabajó anteriormente como juez en la Corte Superior de Riverside.
La investigación comenzó después de que la policía se percató de un aumento del 10 por ciento en los robos de vehículos a finales del 2011, dijo Díaz. Se reportaron 1,273 vehículos robados en la ciudad ese año.
El esfuerzo encubierto fue denominado “Operación Laguna de Patos” dijo el jefe, porque en el argot policial, un vehiculo robado que se deja abandonado es un pato sentado.
“Y sabíamos, por nuestra experiencia observando el delito y como se desarrolla en la ciudad, que los crímenes con armas de fuego eran especialmente preocupantes”, dijo el jefe.
La Oficina Federal de Control de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos; el de Control de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos, la Oficina Nacional de Seguros contra el Crimen; y el Departamento de Seguros de California también aportaron sus recursos a la investigación.
