Christian Cuevas ha llegado a la parte superior donde esta la cruz algunas veces, subiendo a la colina que se eleva en el extremo oeste de la Avenida Arlington en Riverside. Verticalmente, la cruz dice “RIP Jonathan” (descansa en paz). Horizontalmente, el mensaje es “Pony nosotros te extrañamos”.
Sentimientos similares están escritos en una segunda cruz que Cuevas y dos de sus amigos colocaron a pocas pulgadas de distancia.
Cuevas, de 23 años de edad, están prestando tributo a su hermano de 20 años de edad y a la vez están alertando a los conductores acerca de lo que él y algunos residentes del área creen: que la vía en pendiente, en curva, con dos canales de circulación que pasa por la Reserva Natural Hidden Valley y el Parque Crestlawn Memorial es peligrosa.
Por ahora, las autoridades municipales están en desacuerdo, aunque el Director de Obras Publicas Tom Boyd dijo que la vía sería inspeccionada debido a las inquietudes. Añadió que se hará la inspección aunque solo han ocurrido 16 accidentes en los últimos cinco años en ese sector de la vía de aproximadamente una milla desde Fairhaven Drive hasta Crestview Drive, pero han sido los accidentes en un solo lugar los que han llamado la atención de la ciudad.
“Es necesario que se enderece la vía”, dijo Christian Cuevas, cuyo sobrenombre es “Caballo”, de la misma forma que el sobrenombre de su hermano menor que le seguía es “Pony”.
Jonathan Cuevas murió a primeras horas del 9 de junio cuando la camioneta conducida por Jacob Félix, de 18 años de edad, se volcó y dio vueltas varias veces, lanzando a Cuevas fuera del vehiculo. La policía de Riverside dice que ellos creen que Félix estaba manejando bajo la influencia del alcohol. Félix, quien se lastimó el cuello, fue inicialmente arrestado pero fue liberado de la cárcel el 13 de junio. La policía dice que los amigos iban hacia el este, de regreso de una fiesta en Ontario.
“Ambos bebían”, dijo Holly Sandoval, de 21 años de edad, novia de Christian Cuevas. Ellos y el hermano de Holly Steven Sandoval, de 24 años de edad, fueron al lugar del accidente el 12 de junio a colocar las cruces. Los tres asistieron a la Preparatoria Norte Vista en Riverside con Félix y Jonathan Cuevas.
Del otro lado de la colina, los sonidos de metal que cruje y de vidrios que se quiebran son familiares para los residentes.
“Se tiene que hacer algo con esa calle”, dijo Sophia Díaz, de 82 años de edad, capitana de Neighborhood Watch, quien se quejó de que las curvas son demasiado cerradas y que, cerca del cementerio, la iluminación es insuficiente.
Díaz recordó varios accidentes en los 29 años que tiene viviendo en el área, incluyendo uno en febrero cuando Carmen Pineda murió mientras iba caminando a su casa desde el cementerio cuando fue atropellada por un vehiculo que se había desviado para esquivar otro vehiculo que había cruzado la línea central.
En vía al oeste desde donde Arlington sube a su punto mas alto en Fairhaven, la vía se convierte en pendiente, se curva a la derecha y luego se curva de nuevo bruscamente a la izquierda. Solo una cerca de alambre de púas separa a los conductores de los postes de teléfonos que están en la parte norte. Un conductor chocó contra un poste en 2008, derrumbando los cables de energía en un accidente que dejo sin electricidad al área y disparó una alarma de incendio.
“La gente maneja como si esto fuera una autopista. La gente no se da cuenta de cómo es esto”, dijo el residente de Fairview Drive Don Bruner, de 60 años de edad, quien mueve su mano de lado a lado en forma curva. “Cuando me mudé para acá un vecino me dijo ‘Tendrás que llamar al 911’ “.
La residente Jo Ann Burdett, de 55 años de edad, también capitana de Neighborhood Watch, dijo que ella ha notado algunos accidentes fatales en los últimos 15 años en el sector de la vía que ella llama “la Curva del Hombre Muerto”. Ella y otros sugirieron barreras, hombrillos mas anchos, enderezar la vía e iluminación adicional. Holly Sandoval solicitó que se instale en Fairhaven una luz roja o una señal de pare.
AUTORIDADES MUNICIPALES REVISARÁN LA VÍA
Boyd dijo que es típico que la ciudad se de cuenta de que algo pasa cuando hay de tres a cinco accidentes cada año en un lugar en especial, casi siempre en una intersección.
Añadió que la parte estrecha de Arlington nunca antes había surgido en una conversación.
Seis de los 16 accidentes en los últimos cinco años en esa zona fueron en dirección este, subiendo la colina, en la misma dirección en que iba Félix.
Cuatro de los accidentes fueron en intersecciones. Boyd culpó en su mayor parte a los conductores que manejan demasiado rápido, que no prestan atención o quienes puede que estén bajo la influencia del alcohol o de las drogas.
“No podemos diseñar nuestras vías sin tomar en cuenta este tipo de acciones”, dijo.
Sin embargo, Boyd dijo que los ingenieros de Obras Publicas manejarían en esa área de Arlington y revisarían los informes de accidentes durante los pasados cinco años para determinar si se necesita hacer algo. Añadió que casi 12,000 vehículos pasan por esa área cada día.
La ciudad hizo cambios previamente en un área diferente de Arlington, entre la Avenida Victoria y el Boulevard Alessandro. Boyd dijo que las señales titilantes y los reductores de velocidad se instalaron para lograr que los conductores manejaran con más lentitud.
También se instalaron defensas. Dijo que la ciudad podría considerar mejoras similares en el extremo oeste de Arlington si los funcionarios creen que eso sea necesario.
“La ciudad dice que la vía es segura y que el problema son los conductores”, dijo Burdett. “Nosotros no estamos de acuerdo con eso”.
