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Con la presidencia de Trump ¿deberían los indocumentados solicitar cobertura médica?

  • La cobertura de salud para muchos inmigrantes es incierta.

    La cobertura de salud para muchos inmigrantes es incierta.

  • Guadalupe Carrera, de 36 años, con su hija Eva Maqueda,...

    Guadalupe Carrera, de 36 años, con su hija Eva Maqueda, de 9 años, y su hijo José Maqueda, de 5 años, llenan una solicitud de asistencia para el seguro de salud.

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La cobertura de salud y el estatus migratorio están intrínsecamente relacionados para muchos californianos.

Los ciudadanos, y muchos inmigrantes con papeles, son elegibles para la mayoría de las opciones de cobertura de salud.

Para otros, la disponibilidad del seguro varía de acuerdo al estatus.

Si usted es un inmigrante indocumentado, no puede comprar un plan de Covered California, el mercado de seguros de salud estatal, o tener acceso completo al Medi-Cal, el programa estatal del Medicaid para personas de bajos ingresos. Sin embargo, sus hijos pueden calificar para beneficios amplios del Medi-Cal aún si no tienen estatus legal permanente.

Pero las promesas del presidente electo Donald Trump de acabar con la inmigración ilegal y reescribir el sistema de atención de salud ha colocado una nube de incertidumbre sobre las cabezas de muchos inmigrantes.

Como resultado, muchos no están seguros si deberían usar la cobertura que tienen actualmente, y si estas opciones estarán disponibles en el futuro.

“Las personas están muy asustadas…Vienen a nosotros como si tuviéramos todas las respuestas, pero no las tenemos”, dice Celia Valdez, directora de alcance comunitario y educación en Maternal and Child Health Access, un grupo de defensa con sede en el condado de Los Angeles.

Tampoco tengo las respuestas, pero voy a dar algunos consejos para estos tiempos de incertidumbre.

Empecemos con el pedacito de información más importante: si actualmente tiene cobertura y necesita atención médica, “debería usarla y no esperar. Busque los servicios que necesita mientras estén disponibles”, dice Cary Sanders, directora de análisis de políticas de la California Pan-Ethnic Health Network (CPEHN).

Nada cambiará al menos hasta la inauguración de Trump el 20 de enero.

¿Debería aplicar?

El período abierto de inscripción para Covered California sigue hasta el 31 de enero. Usted puede aplicar al Medi-Cal en cualquier momento del año.

Defensores y oficiales estatales dicen que inscribirse no lo expondrá a la atención no deseada de los oficiales de inmigración.

“Si usted es elegible para el Medi-Cal o para Covered California, debería saber que hay leyes vigentes para proteger la confidencialidad de cualquier información que proporcione”, dice Gabrielle Lessard, abogada senior de políticas del National Immigration Law Center.

Covered California requiere detalles de inmigración para aquéllos que solicitan cobertura. Pero si está en el país sin autorización y está solicitando la cobertura para alguien más, como por ejemplo su hijo, no necesita dar información sobre su propio estatus.

“Hasta que podamos ver lo que va a hacer el gobierno de Trump, instamos a la gente a seguir adelante, aplicando para los programas para los que son elegibles”, dice Ronald Coleman, gerente de asuntos gubernamentales del California Immigrant Policy Center.

Futuro Incierto

A principios de este año, funcionarios estatales pidieron al gobierno federal que permitiera a los californianos que están en el país sin papeles comprar un seguro de Covered California, sin créditos fiscales federales, por lo que tendrían que pagar sus primas completas.

“Eso probablemente no avanzará”, dice Sarah de Guía, directora ejecutiva de CPEHN.

También a principios de este año, California hizo que los niños inmigrantes indocumentados tuvieran beneficios completos del Medi-Cal, utilizando la financiación estatal. Desde entonces, se han inscripto alrededor de 153.000, dice el estado.

Debido a que este programa depende del dinero estatal -no federal-, los defensores no piensan que será eliminado, al menos al principio.

Pero si Trump y el Congreso alteraran o redujeran drásticamente el financiamiento al programa del Medicaid, eso podría “potencialmente desencadenar grandes déficits dentro del Medi-Cal, lo que esencialmente pondría en peligro muchos programas”, dice Coleman.

Dreamers

Los “Dreamers” son jóvenes cuyos padres los trajeron ilegalmente a los Estados Unidos cuando eran niños. A través de una orden ejecutiva, el presidente Barack Obama creó para ellos, en el 2012, el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés). El programa difiere la deportación por dos años, les permite trabajar, y el estatus puede renovarse.

Los jóvenes en esta categoría tienen prohibido comprar seguro de salud de Covered California, pero si califican pueden inscribirse en el Medi-Cal.

Pero Trump ha prometido “terminar inmediatamente” las acciones ejecutivas de Obama en materia de inmigración.

El National Immigration Law Center está aconsejando a las personas que quieren solicitar DACA por primera vez que esperen “hasta que tengamos una mejor comprensión de cómo se van a desplegar las cosas”, dice Lessard.

Para aquéllos que estén contemplando la renovación de su estatus de DACA, la mayoría de los defensores sugieren que hablen primero con un abogado de inmigración o con un grupo de derechos de los inmigrantes, como el Services, Immigrants’ Rights and Education Network (SIREN) en San Jose.

Pero se cierne una cuestión relacionada con la salud: si DACA termina, ¿significa que el acceso de estos jóvenes a Medi-Cal también?

“Originalmente pensamos que su elegibilidad para el Medi-Cal podría estar en riesgo. Tal vez no sea necesariamente el caso si DACA desaparece”, dice Coleman.

Yesenia, de 20 años, quien pidió ser identificada sólo por su primer nombre, obtuvo el estatus de DACA en el 2012. Sin embargo, la joven, que vive en Los Ángeles, no se inscribió en los beneficios del Medi-Cal hasta hace unos días, con la ayuda de Maternal and Child Health Access.

Ella necesita que le quiten las amígdalas y está preocupada por su futuro estatus. “Ahora con Trump, tengo que conseguir el [Medi-Cal]”, dice. “Será más difícil para él quitarlo que si yo no lo tuviera”.

Eso es sólo una suposición. Sobre todo, ella está insegura e inquieta.

“No sé qué pasará”, dice.