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Un grupo de investigadores ha desarrollado un modelo de evaluación del autismo que permite identificar en mayor medida a los menores latinos en riesgo de sufrir algún tipo de los problemas del espectro (ASD).
Un grupo de investigadores ha desarrollado un modelo de evaluación del autismo que permite identificar en mayor medida a los menores latinos en riesgo de sufrir algún tipo de los problemas del espectro (ASD).
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Los Ángeles.- Un grupo de investigadores ha desarrollado un modelo de evaluación del autismo que permite identificar en mayor medida a los menores latinos en riesgo de sufrir algún tipo de los problemas del espectro (ASD).

El modelo presentado en la Reunión Internacional de Investigación sobre Autismo (IMFAR), que se celebra en San Francisco, estudió durante varios años las normas culturales latinas “para desarrollar una metodología étnicamente sensitiva”.

“Parece que nuestro acercamiento es efectivo para escoger niños que pueden beneficiarse de un tratamiento temprano”, anotó el investigador Bruno Anthony, director del Centro para Desarrollo Infantil y Humano de la Universidad de Georgetown, que realizó el reporte.

En su opinión, este modelo permitirá mejorar además la “interacción con compañeros, desarrollo del lenguaje y estrategias para replicar habilidades similares en las familias”.

El año previo al inicio del estudio, menos del 10 % de niños entre 18 y 30 meses de edad de la población hispana fueron examinados por el riesgo de autismo durante sus visitas regulares al médico y ninguno fue detectado con ASD.

Al finalizar los 18 meses que duró la investigación y tras ser presentado el nuevo modelo de análisis para los hispanos, más del 90 % de los menores en ese rango de edad fueron examinados durante sus visitas médicas y el 4 % identificados en riesgo y remitidos para exámenes más específicos de ASD.

“Este índice es similar al de exámenes positivos encontrados en estudios de niños estadounidenses que hablan inglés”, remarcó Anthony.

La investigación se desarrolló en el centro de salud de Upper Cardozo en Washington D.C. que atiende anualmente a 7.000 niños de hasta tres años, de los cuales el 70 % es de origen latino.

El nuevo modelo, al ser más adecuado a la comunidad latina, evita los problemas de la Lista Modificada de Chequeo para Autismo en Infantes (M-CHAT) utilizada en general para los menores no hispanos.

Éste modelo, aunque está traducido al español, no es comúnmente usado entre padres hispanos.

“Nuestro trabajo previo para este estudio encontró que los padres (latinos) con frecuencia no entienden las preguntas que pueden ser ambiguas culturalmente”, anotó Anthony.

El investigador también destacó que con frecuencia los padres latinos no se sienten cómodos hablando sobre los posibles temas de comportamiento y retrasos de desarrollo de sus niños.

Los resultados “muestran que los exámenes universales para ASD y retrasos de desarrollo en la consulta médica primaria pueden ser efectivos si el programa responde a las necesidades de la comunidad y los proveedores”, concluyó Anthony.