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Después de muchos años de crisis para el Guadalajara, Jorge Vergara (izq.) volvió a celebrar un campeonato gracias también al gran trabajo de Matías Almeyda.
Después de muchos años de crisis para el Guadalajara, Jorge Vergara (izq.) volvió a celebrar un campeonato gracias también al gran trabajo de Matías Almeyda.
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El propietario de Chivas gana el título de la Liga MX, no por los refuerzos que trajo al equipo, sino por la decisión de deshacerse de una sola persona

Jorge Vergara saludaba a sus jugadores y se enjuagaba las lágrimas que recorrían su rostro mientras se fundía en un efusivo abrazo con su técnico, Matías Almeyda.

Al propietario de las Chivas lo rodeaban todos aquellos que lo ayudaron a conseguir su segundo trofeo de campeón desde que en 2002 compró al Club Guadalajara.

Irónicamente, Vergara le debe el éxito de haber conseguido el título número 12 en la historia del equipo a una persona que ya no está con él.

Detrás del éxito de un hombre, siempre hay una gran mujer.

Detrás del fracaso, desdicha y desventura de un hombre, también hay siempre una mujer.

El amor en algunos casos, y la pasión en otros, ha llevado a hombres importantes a compartir sus más grandes secretos con una mujer a la que creían conocer bien, pero que en realidad poco, muy poco, sabían de ella.

Eso es exactamente lo que le pasó a Jorge Vergara cuando conoció a Angelica Fuentes

Atrapado por la belleza e inteligencia de Angelica, Vergara comenzó a claudicar su poder en favor de su amada.

Vergara le dio carta blanca a su mujer para que hiciera cuanto ella creyera conveniente, tanto en la empresa Omnilife como en el equipo de futbol del Guadalajara.

Poco a poco, Angelica fue tomando el control total de ambas empresas, y si bien es cierto que bajo su batuta Omnilife mantuvo su poderío empresarial, las Chivas se fueron derrumbando

La crisis histórica por la que atravesó el Club Guadalajara, y que casi le cuesta el descenso, se debió en gran parte al desbarajuste que Angelica armó en el ceno de la institución rojiblanca.

Con mano de hierro y agallas de sobra, Angelica se dio a la tarea de establecer una dictadura dentro de Chivas.

Aquel que osara contravenir sus ordenes, aquel que disintiera de sus ideas, aquel que se atreviera a cuestionar sus decisiones, era despedido.

Las historias al interior del equipo indican que la que mandaba era Angelica Fuentes y no Jorge Vergara.

La historia de una traición 

Jorge Vergara y Angelica Fuentes se casaron en 2008.

Crónicas periodísticas de la época recrean la fascinante aventura de la pareja de mexicanos que viajó a la India para unir sus vidas.

La fiesta de la boda inició con una fastuosa cena en la terraza del palacio Zenana Mahal y terminó, casi una semana después, con una ceremonia espiritual en el palacio de Jag Mandir.

Tras su matrimonio, Vergara le otorgó a Angélica la presidencia ejecutiva de Omnilife y Chivas de Guadalajara, fue a partir de ese momento que el equipo entró en decadencia.

Siete años después de haberse casado, Vergara se dio cuenta que Angelica lo estaba traicionado.

Un fraude por decenas de millones de dólares a la empresa Omilife, orquestado por Angelica, fue el último golpe que Vergara aguantó y en abril de 2015 interpuso una demanda de divorcio.

“Desafortunadamente viví siego por mucho tiempo”, confesó Vergara en referencia al apoyo incondicional que siempre le brindó Angélica Fuentes.

Devastado emocionalmente por la traición de la que fue objeto, a Vergara no le quedó más remedió que comenzar a reconstruir su vida personal y de negocios.

Con Angelica Fuentes fuera del panorama, Chivas se encaminó de inmediato a recuperar el prestigio y orgullo de ser un campeón cien por ciento mexicano.

El domingo pasado, en la cancha del estadio de Chivas, Jorge Vergara ganó el título del futbol mexicano, no por los refuerzos que trajo al equipo, sino porque hace dos años tomó la decisión de liberase de la persona que más daño le estaba haciendo en su vida.