El número de personas de origen mexicano que residen en Estados Unidos asciende a 33.6 millones de personas, incluidos 11.6 millones que nacieron en México, de acuerdo con estadísticas divulgadas por la Oficina del Censo estadounidense; un 33 por ciento de las familias que residen en este país con hijos menores de 18 años, incluyen a por lo menos uno de los jefes de familia como de origen mexicano.
Sin embargo las estadísticas también son contundentes, confirman que las personas de origen mexicano tienen niveles de educación, ingresos y riqueza menores a la población estadounidense: la tasa promedio de pobreza entre los personas de origen mexicano fue de 27.5 por ciento, 10 puntos porcentuales más alta que el promedio del resto de la población.
“Comparados con otros inmigrantes, los de origen mexicano son más jóvenes, más pobres, tienen menos educación y menor conocimiento de inglés y es menos probable que hayan adoptado la ciudadanía estadounidense”, dio a conocer el Centro de Investigación Pew.
En fechas recientes, la Oficina del Censo presentó una radiografía de la población de origen mexicano en el país, con motivo de la conmemoración de la Batalla de Puebla del 5 de mayo, la que consideró como “un momento para celebrar la herencia y la cultura mexicanas”, en realidad lo que nos ha mostrado es el enorme rezago que todavía enfrenta nuestra comunidad y, sobre todo, los grandes retos que debe superar a fin de tener más acceso a mejores posiciones tanto a nivel profesional, político, social y cultural.
“Estados Unidos tiene hoy más inmigrantes de México que de cualquier otro país de todo el mundo”, según señala el Centro Pew, “aproximadamente el 29 por ciento de todos los inmigrantes hoy en Estados Unidos han nacido en México… y es muy posible que esta oleada vuelva a aumentar a medida que se recupere la economía estadounidense”.
A pesar de contar con una amplia participación en la actividad económica de este país, todavía estamos muy lejos de igualar las condiciones de otras comunidades; según el Censo, casi 70 por ciento de los mexicanos mayores de 16 años pertenecen a la mano de obra activa de Estados Unidos, siete puntos porcentuales más alto que el promedio de la población en general.
Entre las ocupaciones laborales, un 16.4 por ciento de las personas de origen mexicano se encuentran en administración, negocios, ciencia o las artes; 26.7 por ciento en trabajos de servicios y 21.1 por ciento en ventas o puestos de oficina. Un 17.8 por ciento labora en la construcción y 18 por ciento en el sector de transportes.
A pesar de ello, el desbalance en el ingreso anual de los hogares, donde al menos uno de los miembros es de origen mexicano es considerablemente menor, ya que en promedio ganan 38,884 dólares, en comparación con los 50,502 dólares para la población en general.
De acuerdo con las estadísticas, el mayor número de personas de origen mexicano residen en el estado de California, donde se concentran 11.9 millones, seguido por Texas con 8.6 millones. Casi 49 por ciento de las familias de origen mexicano son propietarios de sus casas, comparado con 64.6 por ciento de la población general y quizá una clave fundamental se encuentra en este dato: más de siete de cada 10 hablan español en sus casas, de los cuales sólo el 34.3 por ciento hablan inglés “muy bien”.
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Agustín E. Pradillo ha sido consejero de prensa en embajadas y consulados de México, periodista y especialista en temas hispanos.
