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Dale Earnhardt Jr., (der.), celebra su triunfo en Dayton el domingo pasado con su compañero de equipo.
Dale Earnhardt Jr., (der.), celebra su triunfo en Dayton el domingo pasado con su compañero de equipo.
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DAYTONA BEACH, Florida Luego de tanta lluvia, era lógico que Dale Earnhardt Jr pusiera fin a una larga sequía.

El piloto más popular de la serie NASCAR ganó el domingo pasado las 500 Millas de Daytona por segunda ocasión, una década después de su primera victoria en la carrera.

Earnhardt dejó atrás una racha de 55 carreras sin triunfo, que se remontaba a 2012. Volvió por fin a ganar en el Daytona International Speedway, donde finalizó segundo en tres de las cuatro ediciones anteriores de las 500 Millas.

“Esta vez es mejor que la primera”, dijo Earnhardt a su equipo por la radio, luego de cruzar la meta en su Hendricks Motorsports Chevrolet.

La lluvia interrumpió la carrera unos 45 minutos después de que comenzó. La suspensión duró más de seis horas.

Cuando al fin se reanudó la competición, Earnhardt lució dominante en la pista donde su padre murió por un accidente en la última vuelta de la carrera de 2001.