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    El Obispo Gerald R. Barnes da Rev. Tyler Tripp un "beso de la paz", durante la ceremonia de ordenación en la Catedral de Nuestra Señora del Rosario en San Bernardino. Dos sacerdotes fueron ordenados Viernes, 29 de mayo 2015, en San Bernardino como la Diócesis de San Bernardino da la bienvenida a Tyler Tripp y Johnny Dang al sacerdocio.

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    Tyler Tripp, a la izquierda, y Johnny Dang, son los únicos dos sacerdotes que serán ordenados éste año en la Diócesis de San Bernardino.

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Caminando por un patio cubierto en césped, vistiendo sus túnicas clericales y cuellos romanos, Tyler Tripp y Johnny Dang, recién terminaron una sesión de fotografías para diseñar un cartel que atraerá a nuevos candidatos al sacerdocio.

Los dos hicieron sacerdotes oficialmente el 29 de mayo, cuando se ordenaron en una ceremonia en la Catedral de Nuestra Señora del Rosario en San Bernardino.

Por ahora, son los modelos en el cartel que será parte de una campaña agresiva de la Diócesis Católica Romana de San Bernardino y Riverside para hacer frente a una severa escasez de sacerdotes causada en gran parte por el aumento de la población.

Se estima que la diócesis en los condados de San Bernardino y Riverside presta servicios a unos 1.6 millones de feligreses, la cual cuenta con cerca de 224 sacerdotes. Lo que significa 7,143 feligreses por sacerdote —una de las tasas más altas de feligrés por sacerdote en el país.

Tripp de 29 años, y Dang de 34, son los únicos dos seminaristas que serán ordenados este año en la diócesis; el año pasado se ordenó una sola persona. Sus asignaciones parroquiales serán anunciadas después de su ordenación. Cerca de otros 40 hombres están recibiendo formación para convertirse en sacerdotes, un proceso que puede tardar una década.

Antes de la sesión de fotografías promocional, ambos compartieron el pan con jóvenes alumnos para promocionar el sacerdocio. Los alumnos inician su travesía en la Casa de Formación del Beato Junípero Serra en Grand Terrace, un complejo de 1 ½ acres donde aprenden a convivir en grupo y siguen sus estudios de licenciaturas en las universidades locales.

Para Tripp, un nativo de Banning, su travesía a la vida religiosa se inició durante un retiro en la escuela secundaria, cuando sintió el llamado al sacerdocio durante una oración en grupo. Los siguientes años sirvieron para decidir dónde quería servir y asistir a la Universidad Franciscana de Steubenville en Ohio, donde estudió Filosofía y Teología.

Ofreció un consejo para los jóvenes que estén considerando el sacerdocio.

“Si lo que buscan es una vida cómoda, no recomendaría el sacerdocio. Pero si lo que buscan es la alegría que sólo puede provenir de Dios, escucha su voz y sigue su llamado”.

La peregrinación religiosa de Dang comenzó de manera muy diferente, en su pueblo natal de la provincia de Dong Nai, en Vietnam del Sur. A los 11 años, observó en detalle al cura del pueblo, en su larga sotana negra, y quería ser como él.

El sacerdote del pueblo invitó a Dang a vivir en la rectoría, a sabiendas que nunca podría permitirse el lujo de asistir al seminario.

Durante tres años, Dang durmió en la sacristía, despertaba a las 3:30 a.m. para encender las velas del altar y tocar las campanas.

Finalmente, Dang regresó a su casa para ayudar a su madre con la granja de la familia y cuidar de sus cuatro hermanos menores; su padre estaba detenido en un campo de refugiados en Taiwán tras intentar huir de Vietnam para Estados Unidos.

“Me ayudó como persona en adquirir el sentido de responsabilidad y compasión por los demás”, indicó Dang.

La familia de Dang emigró a los Estados Unidos en 1999 con la ayuda de un patrocinador en la Iglesia Metodista y se instalaron en San Diego. Dang tenía 18 años y no hablaba inglés.

Después de dos años trabajando en una fábrica de montaje y asistir a un colegio comunitario, comenzó a estudiar inglés, seguido de estudios universitarios y religiosos.

“Dando una mirada hacia atrás, todo fue un desafío”, dijo Dang. “Con la ayuda y gracia de Dios logré superar todos los retos. Creo que será lo mismo con mi ministerio”.