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    Tarashawn Ruehle, 25, de Banning, junto a su padre Rob Ruehle, un pastor en la iglesia Abundant Life Church, y su hijo de 3 años de edad. James Paul Díaz Jr. intentó robarse el auto de Tarashawn mientras sus hijos estaban dentro.

  • James Paul Díaz Jr., de 34 años, de Hemet, fue...

    James Paul Díaz Jr., de 34 años, de Hemet, fue arrestado sábado, 26 de septiembre, bajo la sospecha de llevar a cabo un tiroteo que mató a dos personas e hirió a tres.

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Donna Lesh, de pie fuera de la casa de su hermano el domingo 27 de septiembre, no podía dejar de sentir empatía por el hombre que la policía responsabilizó por el tiroteo al azar que mató a su hermano y a otra persona, y dejó a la comunidad de Banning en busca de respuestas.

“Imaginaba que había algo que le estaba haciendo daño”, dijo Lesh. “Lo perdono”.

Lesh ofreció sus condolencias a la familia de la otra víctima y a la familia del sospechoso de los asesinatos.

“Estamos todos juntos en esto”, dijo.

El sospechoso fue identificado el domingo, 27 de septiembre como James Paul Díaz Jr., de 34 años de edad, de Hemet. La policía de Banning dijo que aún no tenían respuestas en cuanto a los motivos que Díaz Jr. tuvo para el tiroteo. A su vez, los vecinos en Hemet comentaron que estaban sorprendidos por las acusaciones en contra del trabajador de la construcción, ex bombero y padre de tres niños pequeños.

El jefe de la policía de Hemet, Alex Díaz, sin ningún vínculo con el sospechoso, dijo que proporcionaría toda la información recabada a la comunidad tan pronto como sea posible.

El tiroteo inició poco después de las 11:30 a.m. en una calle residencial cerca de Hargrave Street, justo al sur de la autopista I-10. Díaz Jr. está acusado de disparar contra tres coches y agredir a una persona en el estacionamiento de una gasolinera en el lapso de unos 45 minutos y en un tramo de poco más de 2 millas. El saldo fue la muerte de dos personas y tres heridos.

Paul “Joey” Lesh, de 66 años, falleció en el primer tiroteo; fue un buen hijo y un buen padre, dijo su hermana el domingo.

Donna Lesh dijo que el tiroteo “afectó notablemente a la ciudad”, y agregó: “Esto es algo que nunca imaginé que podría suceder”.

Las autoridades aún no han dado a conocer el nombre de la segunda víctima mortal, en espera a que se notifique a la familia. La víctima fue encontrado con heridas de bala en el interior de una camioneta que se estrelló contra un muro de contención en East Lincoln Street.

ACTUALIZACIÓN: Identifican al hombre que encontraron muerto en una camioneta

El pasajero en el automóvil de Lesh resultó herido, y su condición aún no era clara el domingo. Fue dado de alta del primer hospital que lo atendió, pero la policía no sabía si fue enviado a casa o transferido a otro hospital. Él no se encontraba en su casa el domingo, y la familia se negó a hacer comentarios.

La víctima de la agresión sufrió algunas contusiones, pero el jefe de la policía, Díaz, dijo que estaba “de buen ánimo”.

No había información disponible de la persona lesionada por los cristales del vidrío de su automóvil tras ser alcanzado por las balas.

SORPRENDE EL ARRESTO DEL SOSPECHOSO

Después de cerca de 45 minutos desde el inicio del tiroteo en Banning, encontraron a Díaz Jr. en el vecino Beaumont, tocando puertas en un barrio residencial y preguntando si alguien había visto a sus hijos. También intentó entrar a un vehículo que llevaba de pasajeros a niños pequeños, dañando una de las ventanas del vehículo y la manija de la puerta, informó el jefe de la policía, Díaz.

La policía de Beaumont llegó al lugar y lo arrestaron sin ningún incidente. Los agentes verificaron el bienestar de su familia, quienes se encuentran ilesos, explicó la policía.

Díaz Jr. fue fichado en el Centro Correccional Larry D. Smith de Banning bajo dos cargos de asesinato con malicia, tres cargos de uso de un arma de fuego para cometer daño corporal grave, un cargo de intento de asesinato y un cargo por asalto con un arma mortal, como muestran los registros de la cárcel. Se encuentra detenido sin derecho a fianza.

Los agentes tomaron una muestra de sangre de Díaz Jr. para la prueba de alcohol y drogas, pero los resultados no serán entregados de inmediato.

El jefe Díaz dijo que los tribunales son los que decidirán si el sospechoso debe someterse a una evaluación psiquiátrica.

Los registros del Tribual del Condado de Riverside muestran en los antecedentes penales de Díaz Jr. solamente una convicción este año por el delito menor de conducir ebrio, y algunas infracciones de tráfico que datan del 2009.

El sábado, los testigos describieron al tirador como hispano. El domingo, el jefe de la policía describió a Díaz Jr. como nativo americano, y dijo que no sabía si está afiliado a alguna tribu local.

Los vecinos dijeron que la madre de Díaz Jr. vive en Banning, y él y su esposa a veces llegaban allí de visita. Los niños son pequeños, explicaron los vecinos; el más grande aún no es adolescente.

Díaz Jr. —quien cumplió 34 años el viernes— y su familia vivían en una calle tranquila a las afueras del límite al oeste de Hemet desde hace cinco años, dijeron los vecinos. El domingo, nadie respondió a la puerta o al número de teléfono de la familia.

La noticia de su arresto no se conocía en su calle, convirtiendo al anuncio de que estuviera posiblemente involucrado en los hechos violentos del sábado en Banning especialmente sorprendente.

“Nunca hubiese esperado eso”, dijo Jim Powell.

Powell describió a Díaz Jr. como un buen vecino, un hombre muy trabajador dispuesto a ayudar en cualquier momento. Hace un par de años, indicó Powell, Díaz Jr. fue despedido de Cal Fire.

Después de su servicio como bombero, Díaz Jr. consiguió trabajo en la construcción y parecía que le iba bien, dijo Powell.

El sábado por la noche, cuando Powell notó vehículos policiales estacionados frente a la casa de su vecino, llamó a Díaz Jr. por el móvil.

“No respondió”, dijo Powell, con la voz entrecortada. “Ahora sé por qué”.

TENSIÓN EN LA CIUDAD

El tiroteo del sábado logró que muchos residentes aterrorizados de Banning se encerraran en sus casas por temor a ser víctimas de un tiroteo al azar.

María Ortiz, de 46 años, dijo que alrededor de las 2:30 p.m. del sábado, su yerno le dijo que no saliera de la casa porque, según las propias palabras del yerno: “alguien andaba matando personas indiscriminadamente”.

Poco después, Ortiz dijo que escuchó un helicóptero merodeando el vecindario.

Ortiz vive cerca de la intersección de Lincoln Street y San Gorgonio Avenue, donde encontraron a una de las víctimas en el interior de la camioneta que se estrelló.

Ortiz cerró su casa bajo llave y explicó que tuvo problemas para conciliar el sueño la noche del sábado.

Becky Shaw, quien vive a lo largo de Plaza Street, cerca de Hargrave Street, dijo que creció en ese vecindario y agregó que es el tipo de lugar donde “se puede dormir en el patio y dejar las puertas sin llave”.

El vecindario es generalmente una zona tranquila donde muchas personas están relacionadas entre sí.

“Por aquí uno sabe lo que está pasando; se entera fácilmente”, dijo Shaw.

El domingo, el jefe de la policía, Díaz, dijo que planea trabajar con las iglesias del área y la oficina del alcalde para ayudar a calmar los nervios de los residentes de la ciudad.

“Ahora es el momento de salir e intentar calmar a la comunidad”, dijo el jefe de la policía.

El reportero Alex Groves contribuyó con este reportaje.