Skip to content
Aquí se muestran los 'cupcakes' aptos para una boda, decorados con hojas de limones y hasta chiles jalapeños.
Aquí se muestran los ‘cupcakes’ aptos para una boda, decorados con hojas de limones y hasta chiles jalapeños.
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

Algunos fanáticos de la comida dicen que los cupcakes son pasados de moda. Dicen que ahora se usan más las galletas francesas o incluso los pies.

Supongo que hay un poco de verdad en esa declaración, pero aún veo a muchos clientes haciendo línea en los afueras de panaderías para comprar estos pastelillos. Esos entusiastas, parecen ansiosos de quitarles el papelito a estos panecillos y morder los deliciosos cupcakes.

Claro, creo que los cupcakes son seductivos, pero más que nada creo que son prácticos, una manera en que los panaderos pueden crearlos para fiestas sin tener que gastar mucho dinero.

Esto es especialmente verdad para una boda en casa o para despedidas de soltera. Los pasteles de boda son caros, pero los cupcakes pueden ayudar a ahorrar dinero.

Supongo que fue por eso que Joanna Farrow tiene su nuevo libro: “Wedding Cupcakes”, en español “Cupcakes para bodas”.

No es uno de esos libros muy caros que pesan mucho. Es un pequeño libro de 64 páginas con fotos a color en cada página.

Fue la foto de la portada la que me impresionó. Los cupcakes se ven elegantes, pero no recargados. El betún esta perfecto como si el panadero lo hubiera puesto en su lugar sin mucho esfuerzo, adornado con almendras azucaradas con una flor arriba. Un listón de organza forma un moño alrededor de los pastelitos. Es exquisito.

Fue entonces que tuve mi momento “Martha Stewart” y comencé a buscar en todo el libro unas recetas que yo pudiera hacer.

Los pastelitos para una boda tipo “country” parecían más realizables. Eran panecillos blancos con pequeñas flores de lavanda atadas con un listón. O también los pastelitos de chocolate o fruta adornados con bayas y azúcar en polvo.

Me encantó la foto de unos pastelillos blancos con hojas verdes utilizadas entre ellos. Es un arreglo hermoso, en donde las hojas frescas se relacionan con limones y rosas blancas. Las hojas, la fruta y las rosas hacen que los pastelillos se vean aún mas esplendidos.

Al verlos con más cuidado se alcanza a ver un chile jalapeño entre un limón y una hoja. Tal vez eso funcione si el novio o la novia sean fanáticos del chile, de otra manera tal vez los dejaría fuera (aunque su color sí va muy bien con el arreglo).

Ya con tres opciones menos complicadas, mucho del trabajo se puede hacer antes del tiempo.

Y con eso me refiero a que puede hacer casi todo. Muchos expertos recomiendan que los haga por panes por adelantado, pero no más de tres días, al menos que los vaya a congelar. Puede congelar estos cupcakes por un tiempo indefinido, siempre y cuando estén en un contenedor en donde no les entre nada de aire.

Anne Byrn, autora de “Cupcakes! From the Cake Doctor”, dice que los pastelillos sin decorar y fríos pueden ser congelados hasta varias semanas antes y guardados en contenedores de plástico. “También puede congelarlos en una bandeja para el horno y ya que estén congelados, los puede guardar en bolsas para congelador”, escribe. “Abra la bolsa de los panes para dejar que salga la humedad, luego deje que se descongelen en la cocina antes de adornarlos”.

Y lograr los adornos, me parece una buena oportunidad para cobrar favores de amigos y familiares, pues con un poco de ayuda puede terminar justo a tiempo.