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Metta World Peace, Kobe Bryant, y Pau Gasol caminan a los vestuarios después de caer 3-1 en la serie ante el Tunder, el sábado pasado por la noche en el Staples Center de Los Ángeles. El Thunder ganó por 103-100. (Mark J. Terrill/AP)
Metta World Peace, Kobe Bryant, y Pau Gasol caminan a los vestuarios después de caer 3-1 en la serie ante el Tunder, el sábado pasado por la noche en el Staples Center de Los Ángeles. El Thunder ganó por 103-100. (Mark J. Terrill/AP)
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Déjà vu.

Fue la misma historia, diferente día.

El miercoles pasado los Lakers dejaron ir una delantera de siete puntos con dos minutos restando en el partido.

Ayer, volvieron a desaparecer.

En el cuarto, los Lakers llegaron a tener una ventaja de 13 puntos, pero dejaron que se les fuera de las manos, otra vez.  

La escena en los vestidores después de la derrota de 100-103, era sombrea. Andrew Bynum tenía los pies en un bote de hielo y Metta World Peace estaba sentado a unos pies de él y aún vestía su uniforme.

“Tenemos que seguir adelante”, dijo World Peace con la voz baja. “Obviamente teníamos dos (juegos)”, dijo con una pausa larga. “Cosas pasan, desafortunadamente, cosas malas pasan”.

Se refería a que por segunda vez en la serie, los Lakers se hicieron pedazos en los últimos minutos, a pesar de controlar el partido entero.

“Es parte de la vida”, dijo World Peace.

Ninguno de los Lakers parecía tener las respuestas sobre lo que pasó.

“Ojala y pudiera (ofrecer una explicación)”, dijo un Steve Blake desanimado. “No creo que es falta de esfuerzo”, continuó.

“Dejamos que se nos fuera de las manos”, dijo Ramon Sessions. “No estamos terminando”.

El hombre de la hora fue Pau Gasol, pero las razones no fueron las más buenas.

Con menos de un minuto faltando en el partido empatado, Gasol perdió la pelota mientras intentaba pasarle el balón a World Peace, en una posesión clave que terminó siendo interceptada por Kevin Durant y con la cual anotó los tres puntos que cellaría el triunfo para el Thunder.

“Soy generoso, a veces eso termina perjudicándome”, dijo Gasol acerca de su error y, uno que para muchos fue el que le costó el partido a los Lakers.

Con 13 segundos para terminarse el partido, Kobe Bryant tuvo que lanzar una canasta desde la línea de tres para intentar empatar el juego.

Nada. Solamente otra oportunidad perdida.

“Hubieron muchos errors en el cuarto. Obviamente nos hemos puesto en una situación difícil”, dijo Gasol.

Solo ocho equipos en la historia de la Asociación Nacional de Básquetbol (NBA) han regresado para ganar la serie cuando se han encontrado en un déficit de 3-1.

Sin embargo, la lamentación sale sobrando.

“No podemos pensar en que hubieramos, deberíamos o pudieramos haber hecho”, dijo Gasol. “Necesitamos ganar (en OKC) y mantenernos vivos (en esta serie)”.  

Steve Blake ofreció una luz de esperanza para su equipo: el hecho de que han podido controlar el tempo durante la mayoría de la serie.

Tiene toda la razón. En tres de los pasados cuatro partidos, los Lakers mantuvieron el control, con la excepción de los últimos minutos. Solo en el juego número 3, sin embargo, salieron victoriosos.

“Tenemos que ir a OKC y encargarnos de lo que tenemos que hacer”, dijo Bryant, sabiendo que en el hoyo de 3-1 en que se encuentra su equipo, esto no sera nada fácil.  

Me están rodeando a mí y están rodeando a Andrew”, dijo acercá del por qué no pueden cellar los triunfos. “Es lo que es”.

“Es difícil pero es una realidad”, dijo Gasol. “Tenemos que ser consistentes por 48 minutos. El querer y el deseo están alli”.

Desafortunadamente para los Lakers, los hechos ganan partidos. El simple querer y el deseo no.

El lunes tendrán su última oportunidad. Si la vuelven a desaprovechar, será lo que fue.