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Tres clubes 4-H del Condado de Riverside participaron durante el programa veraniego sobre la biodiversidad en el centro comunitario Community Settlement Association en la ciudad de Riverside.
Tres clubes 4-H del Condado de Riverside participaron durante el programa veraniego sobre la biodiversidad en el centro comunitario Community Settlement Association en la ciudad de Riverside.
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RIVERSIDE >> Corazón, manos, mente y salud representan las cuatro haches (4-H) colocadas sobre las hojas de un trébol verde. Es el logotipo del Programa 4-H de Desarrollo para Niños y Jóvenes, cuyo propósito es enseñarles las destrezas necesarias para tener éxito en la vida.

Las 4-H, se trata de una organización global que ha existido por más de un siglo. Se divide en clubes regionales a los cuales pertenecen más de 100.000 menores entre cinco y 19 años en el estado de California.

En el pasado solía estar únicamente en zonas rurales y era para educar a menores a ser líderes en comunidades, criar animales y aprender métodos agrícolas innovadores.

Sin embargo, ahora las 4-H se van adaptando a los tiempos y a los cambios demográficos. Parte de esta adaptación es el lanzamiento de nuevos clubes bilingües en barrios latinos urbanos.

“Los latinos representan alrededor del 57 por ciento de la población estudiantil de California”, dijo Lupita Fábregas, directora adjunta de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California, en Davis, la facultad encargada de los clubes 4-H del estado.

“Mi trabajo es el motivar a que los niños y jóvenes latinos y sus familias conozcan las bondades del programa y que puedan participar”.

Por ello, se ha lanzado una iniciativa estatal para que más niños y jóvenes latinos se unan a clubes bilingües en los Condados de Kern, Merced, Monterrey, Orange, Riverside, San Bernardino, Santa Bárbara y Sonoma, añadió.

Beneficios de las 4-H

Fábregas asegura que en las 4-H se “aprende haciendo” con un enfoque en la agricultura y en los campos de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas o STEM. Se enseña a través de proyectos que puedan parecer sencillos, como el aprender a cultivar un jardín comunitario o el criar una vaca y venderla, pero son destrezas útiles que “no se aprenden en la escuela”.

“Un muchacho o muchacha que participa en las 4-H se le duplica la potencialidad de ir a una universidad y de vivir una vida más sana”, aseguró Fábregas.

Clubes bilingües en el Inland

Heidy Vega, de 10 años, pertence al club 4-H llamado Águilas del Eastside de Riverside. Explicó que estaba aprendiendo mucho en las 4-H de cómo sembrar frutas y verduras en un jardín comunitario.

Su compañera, Alexia Ruiz, de 11 años, que pertenece al club 4-H de Leones Poderosos, reconoció que la gusta participar porque “aprendes de muchas cosas diferentes y puedes trabajar con otros niños para hacer cosas buenas cuando seamos grandes”.

En el Condado de Riverside, se han formado clubes bilingües como los Águilas y Leones Poderosos del Eastside y los Dinos del Valle de Jurupa.

“Al enterarse que estos clubes están conectados con la Universidad de California, los padres latinos se sienten orgullosos que sus hijos participen en un programa de prestigio”, dijo Yolva Gil, representante del Programa 4-H en el Condado de Riverside.

Para aprender más acerca de los clubes 4-H consulten con el sitio web: http://4h.ucanr.edu.