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    Diana Sánchez, de 34 años, es una madre desamparada que vive en un albergue temporal en San Bernardino.

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    Diana Sánchez, de 34 años (con blusa jaspeada), es una madre soltera, sin techo, que ha encontrado donde alojarse en una vivienda temporal de Time for Change Foundation en San Bernardino.

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    Mia Attruia, izquierda, le entrevista a Josette Hernández cerca de su campamento en el Valle de Jurupa, durante el conteo anual de los desamparados del Condado de Riverside.

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SAN BERNARDINO – Era de madrugada.

Los desamparados ya estaban despiertos. Eran individuos, en su mayoría anglos y afroamericanos mayores de edad, viviendo en las calles de la ciudades o barrancos debajo de los puentes.

Parecían estar sorprendidos de que alguien se acercara a ellos para hacerlas una entrevista; cientos de voluntarios se desplazaron a las calles para llevar a cabo el conteo anual de los desamparados del Condado de San Bernardino el jueves, 28 de enero. Estaban preparados para hacerles una serie de preguntas, anotando cuál era la situación de cada uno que encontraran y entregar los resultados de la encuesta al gobierno federal.

Entre los voluntarios, estaba Pete Aguilar, congresista demócrata por San Bernardino, quien dijo que cada entrevista tardaba más de lo que se pensaba porque los desamparados tenían muchas ganas de contarle sobre su situación.

El conteo anual es un requisito del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) para ciudades y condados que reciban fondos federales destinados a proveer servicios y viviendas temporales a los desamparados. Sirve de guía para ver si la situación va mejorando o empeorando. Este conteo se realizó en los condados de Los Ángeles, San Bernardino, Riverside y Orange durante la última semana de enero.

California tuvo el mayor número de desamparados en el país—115,738— en 2015, según el informe anual del HUD. De la población desamparada del país, un 20% es latina o hispana. La mayoria son personas anglos (49%) o afroamericanos (40%).

Los resultados del conteo de 2016 estarían disponibles en unas semanas, dijo Kent Paxton, consultor reglamentario de desamparados del Condado de San Bernardino, desde el estacionamiento del estadio de béisbol San Manuel de donde salían los voluntarios en busca de entrevistar a los sin techo.

Paxton mencionó que habían conseguido reducir el número de personas sin vivienda estable en el Condado, citando que había bajado un 70% desde 2007. Explicó que en el conteo de este enero se iban a enfocar en los veteranos del ejército, dado que estaba implementado un plan agresivo para alojarles, que estaba teniendo buenos resultados. En 2015, habían contado 145 veteranos sin techo con un 24% siendo hispanos.

“La primera pregunta de nuestro conteo hoy es, ¿éres un veterano? Si sí, entonces ¿quieres una vivienda hoy mismo?”, expuso Paxton. A su juicio, lo que mejor funciona para remediar el problema de los desamparados es el ofrecerles un lugar para vivir, ya que a la larga era más barato que dejarles vivir en la calle.

La ciudad de Riverside contó a 399 sin techo en el conteo del año pasado. Otras ciudades con cifras elevadas en el Condado de Riverside fueron Jurupa Valley, 168, Palm Springs, 118, Hemet, 117, e Indio, 92. El diario The Press-Enterprise informó que el enfoque del conteo en los veteranos se hacía porque el gobierno federal se había fijado la meta de encontrarles techo para 2015.

No obstante, Rochelle Mills, directora de desarrollo de negocio y vivienda de Innovative Housing Opportunities en Irvine, explicó que el problema de los veteranos militares que han salido del ejército desde el 11 de septiembre de 2001 era que casi un 70% no tienen no tenían un hogar fijo cuando terminan su servicio y les costaba pedir ayuda.“Vienen muy cambiados y las estadísticas muestran que tienen mayor propensidad que otras poblaciones en caer en el desamparo”, dijo Mills. “Aunque existen muchas maneras de ayudarles, de todos modos, existe mucho estigma porque se les tiende a catalogar como alcohólicos, enfermos mentales o inestables”.

Además, un 10% de las viviendas económicas que tenían o estaban construyendo en ciudades como Anaheim, Brea, Irvine, y Riverside se reservaban para los veteranos, añadió Mills.

De acuerdo al conteo de 2015, el área de Huntington Beach contó con el mayor número cantidad de personas viviendo sin techo—698—del Condado de Orange. En Anaheim hubo 646, Santa Ana, 343, Irvine, 245, y San Clemente, 198.

Off The Streets en Huntington Beach, establecida en junio de 2014, ha ayudado a 180 desamparados a encontrar vivienda en en Condado de Orange. Jennifer Burns, directora de alojamiento de Off The Streets, indicó que muchas veces la gente no podía pagar el precio del alquiler por el salario que se ganaba. Costo del alquiler son unos $2,000, dijo. es mucho, dijo. Por lo tanto, ayudan ayudaban a los clientes a hacer un presupuesto, amueblar su vivienda y pagar el depósito de seguridad.

“Cuando nos llaman y nos cuentan su historia, no nos importa quienes son, solamente que estén lo suficientemente motivados a encontrar una vivienda que puedan costear con el ingreso que tiene”, dijo Burns. “Nuestro lema no es de darles un donativo, sino una mano para que no vuelvan a las calles”.

En el Condado de San Bernardino, se contaron 767 personas sin techo en la ciudad de San Bernardino, 261 en Victorville, 166 en Upland, 161 en Yucca Valley, 146 en Ontario, y 125 en Fontana.

Diana Sánchez, de 34 años, es una de las mujeres desamparadas contadas en 2016. Ha vivido sin techo por un año y medio.

“Viví en cuartos de hoteles y en casas de amigos debido a la falta de recursos y de apoyo que encontré cuando salí de un tratamiento de drogadicción”, recordó con los ojos humedecidos durante una entrevista con este semanario. “No tenía trabajo, ni ayuda, y pensé que mi hija se merecía algo mejor”.

Sánchez se encuentra más tranquila desde hace un mes porque encontró una vivienda temporal en el albergue llamado Sweet Dreams (Dulces Sueños) que pertenence a la Time for Change Foundation, (TFCF) en San Bernardino. Vive allí con con su hija de 10 años.

TFCF es una corporación sin ánimo de lucro dirigida por la fundadora Kim Carter. Desde que se estableció en 2002, TFCF ha ayudado a más de 800 mujeres y niños desamparados en la región.

“No me siento como si estuviera en un albergue sino un hogar”, dijo Sánchez.

Ella encontró a TFCF por medio del internet. Ahora asiste a grupos de apoyo, busca trabajo por la computadora, ayuda a que su hija se prepara para ir a la escuela, aprende sobre cómo ahorrar dinero y recibe apoyo de las otras mujeres y consejeras. Sueña con terminar sus estudios de preparatoria, ser recepcionista y ayudar a otras madres de familia que se quedaron sin techo, como ella.

“Ahora tengo la ilusión de un futuro con mi hija”, dijo Sánchez. “Me puedo imaginar siendo una madre trabajadora viviendo en mi propio hogar”.

Número de personas viviendo sin techo

Condado de Orange: 4,452

Condado de Riverside: 2,470

Condado de San Bernardino: 2,140

Condado de Los Ángeles: 44,359

Estado de California: 115,738

Estados Unidos: 564,708

FUENTE: 2015 Annual Homeless Report.