Funcionarios del Condado de Riverside buscan hasta 80 millones de dólares en fondos estatales para renovar una cárcel de Banning para atender las necesidades de los reclusos a causa de un cambio radical en las prácticas de justicia penal de California.
El Concejo de Supervisores recientemente dio el visto bueno para que los funcionarios busquen concesiones para una renovación parcial del Centro Penitenciario Larry D. Smith.
El proyecto no añadirá capacidad a la cárcel de 1,520 camas, pero renovará 384 camas y añadirá un área de alojamiento especial de 100 camas y una clínica médica.
El proyecto nace de la re-alineación de seguridad pública, una iniciativa estatal del 2011 que cambió la responsabilidad de infractores de bajo nivel de manos del estado a los condados.
Como resultado, ciertos infractores no violentos que hubieran sido sentenciados a prisión estatal ahora cumplen su condena en prisiones del condado.
Actualmente, alrededor de 350 reos del condado cumplen sentencias de tres años o más.
Las cinco cárceles del condado fueron originalmente diseñadas para estancias de corto plazo de un año o menos. Las instalaciones de Banning datan de la década de 1920 cuando eran utilizadas como un campo de prisión para pandillas de automovilistas. Más tarde sirvieron como campo de internamiento japonés durante la Segunda Guerra Mundial. Con la re-alineación, “ahora tenemos una población carcelaria que necesita servicios a largo plazo”, comentó Scott Collins, subdirector del Departamento del Alguacil, en un correo electrónico.
“Con este propuesto proyecto, las camas de reemplazo proveerán albergue con su correspondiente espacio de clases y programas para reclusos que necesitan programas educativos, consejería sobre abuso de substancias, y orientación sobre habilidades diarias, laborales y de reingreso a la sociedad”.
La instalación actualmente no cuenta con camas de uso especial.
El añadir 100 camas de necesidades especiales y una clínica ayudará a los reclusos con problemas de salud mental y “permitirá que los reos reciban el cuidado en el mismo lugar, sin la necesidad de ser transportados afuera de las instalaciones para tratamiento”, escribió Collins.
Las 384 camas renovadas también pueden ser utilizadas para reclusos con problemas de salud mental, añadió.
El financiamiento buscado por el condado es parte de la legislación del Senado que provee 500 millones de dólares para la construcción de cárceles.
Como un condado grande, el Condado de Riverside es elegible para solicitar hasta 80 millones de dólares a través de el Concejo de Correccionales Estatales y Comunitarias.
En caso de que obtenga el dinero de Sacramento, el condado no piensa buscar planes de financiamiento para pagar por el proyecto, dijo Jeff Van Wagenen, director de la Agencia de Desarrollo Económico del Condado, la cual supervisa la construcción de proyectos.
La solicitud de concesiones debe ser entregada el 28 de agosto. Si el condado recibe los fondos, los trabajos de construcción podrían iniciar en abril del 2018 y terminar en abril del 2020.
El proyecto se presenta mientras inicia la construcción en una expansión 730 millones de dólares en la cárcel de Indio. El Centro de Detención del Condado del Este, el cual se espera inicie a principios del 2018, añadirá más de 1,200 camas a la instalación de 353 camas, convirtiéndola en la cárcel más grande del Condado de Riverside.
