Cientos de enfermeros del Condado de San Bernardino comenzaron el martes, 9 de diciembre un paro laboral de dos días luego de que el sindicato y el Condado no llegaran a un acuerdo laboral, ocasionado estragos en la comunidad.
Portando carteles que leían “Igualdad para los Enfermeros Titulados”, y “El Condado de San Bernardino, injusto con los enfermeros y pacientes”, entre otros, alrededor de 400 enfermeros titulados y asistentes de enfermería se manifestaron en las puertas del Centro Médico Arrowhead en la ciudad de Colton.
Ahí, los trabajadores exigían que el Condado tome las medidas necesarias para retener empleados y evitar así la pérdida de trabajadores. Los empleados también exigieron mejoras en las condiciones laborales y aumento de salario justo.
De acuerdo a un reportaje de The Press-Enterprise, el hospital estaba operando con menos personal y se tuvieron que transferir a paciente a otros centros médicos, incluyendo a San Diego, San Dimas y Blythe, dijo David Wert, portavoz del Condado.
Desde el inicio del paro se transfirieron o se dieron de alta a unos 159 pacientes, dijo Wert. Además, la sala de emergencias cesó servicios y a las ambulancias se les alertó que transportaran a pacientes a otros hospitales.
“El problema es que el Condado contrata a enfermeros recién graduados, nosotros los entrenamos y cuando ya saben hacer su trabajo se van a otros hospitales donde ganarán mejor que nosotros. Nosotros ganamos en promedio entre el 30 y 50 por ciento menos que nuestros colegas en hospitales privados. Eso es injusto tomando en consideración que nosotros trabajamos en el hospital más ocupado del Condado”, indicó Johanna Bernheim, de 44 años de edad que cuenta con 14 años de experiencia.
Para Bernheim, de origen Hispano, esta es la primera vez que observa una relación tan deteriorada entre la Asociación de Enfermeros de California y el Condado de San Bernardino.
“Esto es algo que debemos hacer, nosotros lo hacemos para mejorar la calidad de atención al paciente y no por el dinero como dice el condado”, añadió Bernheim, quien labora en la unidad de cuidados intensivos.
En efecto, a través de Wert, el condado dijo que lo único que al sindicato le interesa es el dinero a costillas de los contribuyentes y que si realmente les importara la salud de los pacientes el paro laboral se hubiera evitado.
Sin embargo, para Irma García, de 30 años de edad que cuenta con nueve años de experiencia, ese no es el caso. García dijo que le han sobrado ofertas de trabajo pero que su vocación como enfermera no le permite poner el dinero por encima del paciente.
“Yo adoro trabajar aquí, servirle a mi comunidad, traducir al Español para los pacientes que no hablan inglés. Este es mi lugar, para eso estudié enfermería, me siento bien trabando aquí y lo hago bien pero como tal se me tiene que compensar”, indicó García.
Según representantes del sindicato, futuras acciones similares se podrían evitar si el Condado cede a sus exigencias. El Condado a su vez dice que el sindicato trata de engañar al público con tácticas inmorales para obtener decenas de millones de dólares adicionales del contribuyente.
La noche del lunes, 8 de diciembre representantes de ambas agencias se reunieron para tratar de evitar el paro laboral pero fue en vano.
Las negociaciones han resultado infructuosas por los últimos 14 meses debido a que el sindicato se ha negado a aceptar términos aceptados por miles de empleados del Condado, dijo Wert.
“Públicamente, el sindicato alega que sus mayores preocupaciones son cuidar de los pacientes y las condiciones laborales de sus miembros. Sin embargo, en la mesa de negociaciones, la única cosa de la que el sindicato habla es en obtener más dinero”, añadió.
Mientras el paro laboral continúa, el Condado está listo para solventar gastos asociados con el mismo debido a que la Junta de Supervisores aprobó el lunes destinar $4 millones a un fondo especial.
