La alcaldesa de Jurupa, Laura Roughton, comentó en la reunión del concejo municipal del jueves 18 de octubre que la desincorporación “no es algo que queremos hacer”.
“Pero es una opción que debemos explorar”, agregó, aludiendo a la precaria situación financiera de la ciudad.
Con esa presentación, George Spiliotis, director ejecutivo de la Comisión de la Agencia Local del Condado de Riverside, guío a concejales y a una cautivada audiencia paso a paso a través del proceso que los vería convertirse de vuelta en una comunidad no incorporada.
El Concejo Municipal del Valle de Jurupa decidió por consenso postergar cualquier discusión de desincorporación hasta diciembre.
El Supervisor John Tavaglione, cuyo segundo distrito incluye al Valle de Jurupa, se encontraba en la audiencia.
Tavaglione dijo que llegó a la reunión para ofrecerle a los concejales y residentes ‘tranquilidad’.
Tavaglione le dijo al concejo que el condado tenía un fuerte deseo de ayudar al Valle de Jurupa a estabilizar sus finanzas.
“Haremos todo lo posible al nivel del condado para ayudarlos”, agregó.
Oficiales del Condado de Riverside acordaron reunirse con líderes del Valley de Jurupa el miércoles 24 de octubre para discutir la solicitud de ayuda de la ciudad para cubrir sus obligaciones financieras hasta que la situación fiscal se estabilice.
Stephen Harding, director interino de la ciudad, le informó a los miembros del concejo que el proceso de desincorporación es largo y que el cronograma debe ser cumplido para que la propuesta de desincorporación aparezca en la boleta de noviembre en el 2013.
“El tiempo avanza”, comentó Harding.
Se espera que el Valle de Jurupa se quede sin fondos para finales de junio luego de perder una cantidad crítica de ingresos estatales en tarifas por licencias de vehículos y el gobernador Jerry Brown recientemente vetó una propuesta que hubiera restaurado una porción de los fondos.
Apenas dos días antes que el Valle de Jurupa se incorporara oficialmente el 1 de julio del 2011, los legisladores de California votaron para transferir millones de dólares en ingresos por licencias de vehículos a concesiones para el refuerzo de la ley.
Aunque todas las ciudades perdieron fondos, las más nuevas municipalidades del estado – todas en el Condado de Riverside – sufrieron el mayor impacto porque recibieron una mayor porción de fondos para ayudarlas a financiar sus presupuestos durante sus primeros años como ciudades.
Las finanzas del Valle de Jurupa fueron devastadas porque la ciudad nunca recibió los fondos del estado que había anticipado. Las otras tres nuevas ciudades- Eastvale, Menifee y Wildomar, en el suroeste del Condado de Riverside – recibieron al menos una porción de los fondos prometidos antes que el estado votara para diferirlos en el 2011.
El Valle de Jurupa ha perdido más de 13 millones de dólares en ingresos estatales durante los últimos dos años fiscales.
Una propuesta que hubiera restaurado una porción de los fondos perdidos ganó aprobación en las horas finales de la sesión presupuestaria del año pasado pero perdió todo su vapor cuando llegó al escritorio del gobernador Jerry Brown. El gobernador vetó la propuesta a mediados de septiembre.
Poco después del veto, el director interino de la ciudad, Stephen Harding, envió una carta al supervisor Tavaglione, pidiendo al condado eliminar los pagos que la ciudad realiza al condado por cinco años.
Las nuevas ciudades deben de realizar los llamados pagos de ingresos neutrales al condado para compensar los impuestos sobre las ventas y otros ingresos que el condado pierde cuando las ciudades se incorporan.
