‘Inhábil’ esta fue la palabra en español que deletreó la estudiante Xolchitl Rangel Villaseñor, de 16 años, quien asiste a la Preparatoria Henry J. Kaiser de Fontana, para ganar el primer lugar del concurso de deletreo en español del Sur de California realizado en Azusa.
De 80 a 100 personas, entre estudiantes, padres, maestros y personal administrativo asistieron a este evento realizado el sábado 18 de abril, en el auditorio de la alcaldía de esa localidad.
“Me preparé mes y medio antes en mi casa con mi mamá y mis hermanos”, dijo Rangel Villaseñor, quien es la menor de cuatro hermanos.
“Estaba nerviosa. Me senté cerca de la ventana y recibía los rayos del sol, pero estaba helada”.
Así recuerda esta alumna los primeros minutos del concurso, en el que irónicamente se equivocó cuando practicaban los 17 participantes.
“Deletreé ‘chisto’ y la palabra era ‘chistoso’, mi familia me echan relajo con eso”, dijo.
Pero Rangel Villaseñor logró relajarse después de deletrear la palabra ‘genuflexión’, porque ya estaba entre los tres primeros lugares.
Los otros dos estudiantes fueron Edward Lam, de la Preparatoria Marshall Fundamental de Pasadena en el segundo lugar, y Ashley Luján, alumna de la Preparatoria La Serna de Whittier, quien ocupó el tercer lugar.
Cada uno recibió además de medallas, dinero en efectivo como premio de $300, $200 y $100 respectivamente.
“El objetivo del concurso no es ganar el dinero, el énfasis es que los estudiantes conozcan a otros chicos de preparatoria para que tengan este tipo de interacción con el idioma”, declaró Marcela Rojas, profesora asociada del Departamento de Lenguajes Modernos de Azusa Pacific University, una de las organizadoras y patrocinador del evento.
“Empezamos con la idea del concurso en el 2011, y nos tomó dos años hacer la investigación. Descubrimos que había un concurso de deletreo en español en Nuevo México para estudiantes del 4to. al 8vo grado, pero no para estudiantes de preparatoria”, dijo.
Los organizadores sabían que los maestros hacían sus concursos de deletreo en sus escuelas, la idea fue contactarlos para realizar este evento en el sur de California.
En el 2013 se realizó ese primer concurso en el cual participaron 50 estudiantes de 10 escuelas.
En el 2014 participaron 15 escuelas y este año participaron 17 preparatorias.
“Cambiamos las reglas: cada escuela sólo podía traer un estudiante y un alterno. Ha sido muy interesante, no es fácil el trabajo de añadirles más responsabilidades a los maestros”, dijo Rojas.
Para el año 2016 se preparan para realizar este concurso en todo el estado y en el 2017 quieren hacerlo a nivel nacional.
Entre los patrocinadores de este evento se encuentra la Asociación Americana de Maestros de Español y Portugués (AATSP, por su sigla en inglés), la Asociación Honoraria Hispánica de Estudiantes de Preparatoria (SHH) y dos editoriales de libros.
“Nos ha gustado la idea que escuelas públicas, privadas y charter participen, porque lo que queremos es demostrar el amor por la lengua y la cultura hispana”, mencionó Rojas.
“Buscamos que los hispanos se sientan orgullosos de su lengua, que es una lengua de prestigio tan importante como el inglés, que es hablada en muchos países y que no sea vista como no solo la lengua que hablan los indocumentados, que no tengan vergüenza de hablar español”, dijo la profesora Marcela Rojas.
Josie Ervin, quien es la maestra de literatura hispanoamericana americana avanzada en la Preparatoria Henry J. Kaiser calificó la ceremonia de muy emocionante.
“Era impresionante ver el entusiasmo que estos jóvenes tenían de escuchar el idioma materno deletreado por otros jovencitos que ellos no conocían. Me decían: el próximo año… el próximo año venimos”.
Para Ervin se trata de los futuros líderes quienes están preservando el buen uso del idioma español.
“Estábamos boquiabiertos, en el concurso utilizaron palabras complejas. Yo había entrenado a 12 estudiantes, pero me dijeron que sólo podía llevar un estudiante y a un suplente. Los estudiantes tuvieron que aprender 1,337 palabras”, dijo.
La ganadora, Xolchitl Rangel Villaseñor, es una michoacana que se vino a Estados Unidos cuando tenía 5 años, y dijo con humildad que “es un orgullo haber ganado este concurso”.
Confesó que quiere estudiar una carrera relacionada con las matemáticas como ingeniería, aunque también comentó que le gusta la literatura.
