Gil Navarro, miembro del Concejo Educativo del Condado de San Bernardino, dijo que luchará contra los esfuerzos de sus compañeros para sacarlo del concejo ahora que también ha sido electo como miembro de un concejo de agua potable local.
El concejo escolar del condado votó 4-0 el lunes 4 de febrero, con Navarro absteniéndose, para buscar la opinión del procurador general del estado sobre si los cargos en las dos oficinas son incompatibles.
Bette Harrison, presidenta del Concejo de Educación del Condado de San Bernardino, dijo que la mayoría del concejo pensó que el potencial conflicto es una cuestión legal que necesita ser resuelta.
Navarro, quien ha sido un activista para la educación en el Inland por muchos años, dijo que fungir en ambos concejos como miembro electo no representa un conflicto de interés. El Concejo Municipal de Agua Potable para el Valle de San Bernardino maneja contratos de agua al por mayor y no vende directamente a la Superintendencia Escolar del Condado de San Bernardino, comentó.
Navarro ha sido miembro del concejo escolar desde el 2006. Los votantes lo eligieron para el distrito de agua potable en noviembre y fue juramentado el 8 de enero.
El concejo del condado había recibido una opinión del consejero del condado indicando que las oficinas eras incompatibles. Navarro dijo el miércoles 6 de febrero que dicha opinión era incompleta.
Navarro citó una opinión del procurador de distrito en el 2004 donde indicó que estaba en manos de la corte decidir si existía conflicto en que un miembro del Distrito de Agua Potable del Condado de Los Angeles también fuera parte del Concejo Escolar del Distrito Escolar Unificado de Baldwin. El jurado determinó que la miembro, Blanca Rubio, podía fungir en ambas oficinas, según Navarro.
