Skip to content
Los jóvenes, quienes por reglamento no pueden llevar consigo teléfonos celulares o tabletas, fueron llevados hacia el campamento Pines en la comunidad de Idyllwild, ubicada en las montañas de San Jacinto en el Condado de Riverside.
Los jóvenes, quienes por reglamento no pueden llevar consigo teléfonos celulares o tabletas, fueron llevados hacia el campamento Pines en la comunidad de Idyllwild, ubicada en las montañas de San Jacinto en el Condado de Riverside.
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

Las vacaciones de verano están en plenitud con jóvenes y niños disfrutando de su tiempo libre en las albercas, plazas comerciales, viajando o divirtiéndose a su manera. Pero mientras la gran mayoría se relaja, al menos 145 jóvenes de la región comenzaron el domingo, 18 de junio, una aventura de seis días que les cambiará la vida para siempre.

Los jóvenes forman parte del campamento anual del programa Futuros Líderes de Inland Empire (IEFLP por sus siglas en ingles), el cual tiene como misión proveer las herramientas necesarias al participante para que sea una persona de bien con valores y ética profesional en la vida.

Los 145 jóvenes que comenzarán el octavo y noveno grado el próximo año escolar, recibirán el entrenamiento en liderazgo durante seis días, y al final se espera regresen a sus comunidades y escuelas con una actitud positiva y enfocados en acudir a la universidad al concluir la preparatoria.

 “Este programa es muy exitoso.  El 99 por ciento de los participantes se gradúan de la preparatoria, y el 90 por ciento de ellos acuden a la universidad o colegio comunitario.  De aquí han salidos muchos líderes, profesionistas y personas muy activas en su comunidad”, comentó Tom Rivera, Fundador del programa y profesor emérito de la Universidad del Estado de California San Bernardino (CSUSB).

Según Rivera, el programa fue fundado en 1985 con la idea de motivar a los estudiantes latinos a que se graduaran de la escuela y acudieran a la universidad.  En esos tiempos, la deserción escolar entre estudiantes latinos era del 45 por ciento y 50 por ciento en promedio a nivel estatal; sin embargo, en algunas zonas el índice alcanzó el 70 por ciento, por lo que fue considerado como una crisis estatal.

 “Poco a poco y gracias en parte a este programa el problema en Inland Empire fue mermando.  Aún hace falta mucho por hacer pero este programa es una gran ventaja.  Estos jóvenes serán líderes en sus escuelas, y tal vez sean incluso legisladores en el futuro”, añadió Rivera.

En efecto, según Carlos Trujillo, miembro de la junta directiva de IEFLP, los congresistas Raúl Ruiz y Pete Aguilar, quienes representan el área de Coachella y San Bernardino, respectivamente, son producto del programa.

 “La preparación que estos jóvenes reciben los ayudará a aumentar su auto estima, les dará confianza en sí mismos, los motivará a que expresen sus ideas, y los guiará a que quieran ir al colegio. También tenemos información en carreras con expertos locales en varios sectores, incluyendo leyes, medicina, gobierno y relaciones comunitarias. Cuando salgan serán diferentes”, dijo Trujillo, producto del programa.

El campamento tiene un costo de 700 dólares por participante que es pagado en su totalidad por contribuciones de empresas y organizaciones locales, haciendo que el padre de familia solo pague 40 dólares pero solo después de ser aceptado.

Para Angélica Pineda, madre de Abby, de 13 años de edad, el programa representa una puerta de oportunidades para que los jóvenes aspiren a ser exitosos en la vida.  Tristemente, muchos padres de familia no están enterados de este tipo de programas lo que trunca la educación de sus hijos, añadió Pineda, residente de Fontana.

 “Yo me enteré de este programa durante un evento escolar.  Había como 8 o 10 padres de familia en esa reunión de una escuela con 800 estudiantes.  De ese número solamente una o dos mamás estuvieron interesadas en programa, y estoy convencida que solamente yo envié la solicitud.  Eso es triste”, dijo Pineda.  “Este programa le dará a mi hija los métodos para ser mejor estudiante y poder así ser líder en su comunidad.  Aplaudo el esfuerzo”.

Equipaje en mano, Brianna Lutton, de 14 años de edad, emocionadamente esperó en línea para registrarse junto a su mamá Ruth Báez, de 32 años de edad.  Acto seguido, madre e hija se despidieron con lágrimas en los ojos.  Y es que no es fácil separarse de un hijo pero todo sea por su bien, dijo Báez.

 “Sé que al final mi hija será menos tímida, será más abierta, será toda una líder.  Yo sé que vale la pena”, añadió Báez. 

Similar opinión fue expresada por el matrimonio Gómez, residentes de Culver City.  Su hija, Karen, de 13 años de edad, sonriente agradeció la oportunidad.

 “Emocionada. Ansiosa. Lista para la semana”, dijo la joven que aspira a ser terapeuta en el futuro.

Los jóvenes, quienes por reglamento no pueden llevar consigo teléfonos celulares o tabletas, fueron llevados hacia el campamento Pines en la comunidad de Idyllwild, ubicada en las montañas de San Jacinto en el Condado de Riverside.  Allá estarán cuidadosamente vigilados por 80 voluntarios adultos.

Para más información, visite la página http://www.iefl.org/.