Skip to content
  • Yvonne Flores y su hija, Allyssa Flores, coordinadoras del Club...

    Yvonne Flores y su hija, Allyssa Flores, coordinadoras del Club de Lectura de Las Comadres del Condado de Orange.

  • Libros asignados en la lista de Las Comadres and Friends...

    Libros asignados en la lista de Las Comadres and Friends National Latino Book Club.

of

Expand
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

“¿Acabaron de leer el libro?”

Ésa fue la primera pregunta que les hizo Julia Amante, a las otras cuatro comadres – Alejandra, Emily, Lilian De La Torre-Reed y Terry Saucedo – reunidas al comenzar la tertulia un viernes, al atardecer, en la librería Barnes & Noble de Redlands.

Amante, de Highland, ha sido la coordinadora del Club de Lectura Las Comadres en el Inland por los últimos cinco años y dijo que se reunían en lugares públicos, como bibliotecas, cafés y librerías, para dar más visibilidad a los autores de herencia hispana.

Las Comadres and Friends National Latino Book Club pertenece a la organización Las Comadres Para Las Américas de Austin, Texas, dedicada a que las latinas establezcan conexiones con otras mujeres. El primer Club de Lectura Las Comadres se formó en Nueva York en el 2004. Ahora se encuentran en 16 ciudades de ocho estados – Arizona, California, Colorado, Distrito de Columbia, Florida, Maryland, Nueva York y Texas – y hay más de 30,000 miembros en el país.

California cuenta con cuatro lugares en donde hay este club de lectura: Redlands, Santa Ana, Long Beach y Vista.

Yvonne Flores, dueña de la Gallery 211 en la colonia artística de Santa Ana, y su hija, Allyssa Flores, de 26 años, son las coordinadoras del Club de Lectura Las Comadres en el condado de Orange. “Hace un año que mi hija y yo nos encargamos de lanzar el club de lectura aquí”, dijo Flores. “Yo soy segunda generación y mi hija es tercera y sentí que ella estaba perdiendo sus raíces”.

Durante la tertulia de Redlands, las lectoras hablaron acerca de la protagonista de la novela “Ana of California” (Penguin Press, 2015) por Andi Terán. La protagonista, Ana Cortez, es una adolescente del Este de Los Ángeles que se queda huérfana al morir sus padres y acaba yendo a un programa de aprendizaje en una granja al norte del estado, lo cual produce un gran cambio en su vida.

“La verdad es que a mí me dio pena cuando la golpearon en uno de los hogares de acogida”, comentó De La Torre-Reed.

Saucedo estuvo contenta de ver su mismo apellido en la novela, algo poco usual. “Ana es una chica que tiene un vocabulario muy sofisticado”, dijo.

Amante, dirigiéndose a las dos adolescentes, Alejandra y Emily – quienes no habían leído la novela todavía porque querían saber más de la trama para ver si les iba a interesar o no – dijo que la novela “se leía muy bien” y que “les iba a gustar”.

Por su parte, Alejandra, de 16 años e hija de De La Torre-Reed, siempre le había hecho ilusión el Club de Lectura Las Comadres porque ha podido conocer a nuevos autores de origen hispano.

“Desde que era pequeña, he sido una lectora insaciable”, afirmó la joven, añadiendo que algún día quisiera ser escritora aunque la parecía más practico hacerse maestra. “Algo que he aprendido es que existen autores como yo, mexicanos o gente de color, lo cual no sabía antes. Me he dado cuenta que nosotros también tenemos historias dignas de contar”.

A juicio de Emily, de 14 años e hija de Amante, no había suficiente interés en la lectura entre sus compañeros de la escuela. “Yo les digo que la literatura es importante pero ellos siguen aferrados que quieren ser doctores y solamente quieren estudiar las ciencias. Es una gran pena”, comentó.

Las tertulianas reunidas en la librería de Redlands ya llevan siete años tertuliando sobre los libros escritos por autores latinos y quisieran que más gente se interesara en su club de lectura. Flores también opinó lo mismo, añadiendo que un promedio de cinco personas que tertuliaban, o conversaban, sobre los libros cada mes en la Librería Martínez de Chapman University en Santa Ana.

“Creo que la lectura es importante porque nosotras como latinas no se nos inculcó esa costumbre de ser lectoras”, dijo Flores. “Nuestras abuelas se reunían a platicar mientras tejían. Las nuevas generaciones conviven en el club de lectura”.

Para ser miembro del Club de Lectura Las Comadres no cuesta nada y las tertulias están abiertas al público. La lista de los libros asignados se publican en la web de lascomadres.com/latinolit y se dividen en uno para cada mes del año: 10 libros escritos por latinas, uno por un latino y uno juvenil. La mayoría de los obras se pueden encontrar en español aunque, por lo general, las conversaciones literarias se hacen en inglés.

En el 2015 se ofrecieron teleconferencias gratuitas con autoras de renombre, como Chiquis Rivera, Eileen Truax y Cristina Saralegui.

Las tertulianas de Redlands saltaron de un tema a otro – incluso hablaron sobre los maridos y los trabajos – y así se pasaron las dos horas fácilmente.

“Si nosotros no le damos realce a nuestra cultura”, comentó Saucedo, “¿quién lo va hacer?”

Los próximos libros para el Club de Lectura Las Comadres serán: Punto de equilibrio (Point of Balance, 368 páginas) por J.G. Jurado en octubre; Gods of Tango (384 páginas) por Carolina De Roberts en noviembre; y Stepdog (256 páginas) por Mireya Navarro en diciembre.

MÁS INFORMACIÓN

• Las Comadres and Friends National Latino Book Club del condado de Orange se reúne cada tercer sábado del mes a las 11:00 a.m. en la Librería Martínez de Chapman University, 215 N. Broadway, en Santa Ana; (714) 954-1151.

• En el Inland, se reúne cada tercer viernes a las 6:30 p.m. en la librería Barnes & Noble de Citrus Plaza, 27460 Lugonia Avenue, en Redlands; (909) 793-4322.

Las Comadres and Friends National Latino Book Club también se puede encontrar en Facebook, Pinterest, Twitter y YouTube.