La periodista Miriam Pawel escribió una biografía de César Chávez porque cree que Chávez está quedando en el olvido.
La periodista ganadora del Premio Pulitzer emprendió “Las cruzadas de César Chávez: Biografía”, publicado el año pasado, después que los historiadores y quienes conocieron a César Chávez la convencieron que su historia estaba en peligro de desaparecer, comentó al grupo en un desayuno en honor a Chávez en Riverside el viernes, 27 de marzo.
“La gente ya no lo recuerda”, dijo. “Se está convirtiendo en sólo un rostro en una estampilla postal y el nombre de una calle”.
Pawel, quien trabaja en el diario Los Angeles Times y Newsday, habló en el Dieciseisavo Desayuno Anual en Honor a César Chávez de la Red Latina.
Más de 110 personas se reunieron en el Marriott Riverside para la celebración, que dio inicio a una semana de festejos conocidos como ‘Los días de César Chávez’ para conmemorar su natalicio el martes, 31 de marzo. La fecha es ya un feriado nacional.
Pawel ya había escrito sobre el fallecido activista pro derechos humanos y el movimiento que dirigió de participación cívica en Los Angeles Times y en su primer libro, “La unión de sus sueños: poder, esperanza y la lucha en el movimiento obrero de César Chávez”, una narración contada desde la perspectiva de ocho puntos de vista.
Chávez nació en 1927 en Yuma (Arizona). Su madre, Juana Estrada Chávez, le enseñó la importancia del sacrificio y de ayudar a los demás.
Creció en la granja de sus abuelos y tuvo una infancia tranquila hasta que embargaron la finca. Su familia se unió a la “ola de migrantes” y se convirtió en un trabajador agrícola de temporada en California a unas pocos semanas de la publicación en 1939 de la novela de John Steinbeck, “Las uvas de la ira”, explicó Pawel.
Esas experiencias moldearon a César Chávez y su obra. En 1962, formó una organización pro derechos de los trabajadores y se fusionó con otra para fundar el sindicato, United Farm Workers of America [El Sindicato de Trabajadores Agrícolas Unidos de América].
Los escritores chicanos no querían escribir su biografía por miedo a empañar su icónica imagen. Pawel dijo que reconoce que crea controversia al escribir acerca de las debilidades de Chávez en el libro, pero piensa que lo hace humano e interesante.
“Creo que el público entiende que los héroes también pueden tener defectos”.
El legado de Chávez es el trabajo que llevan a cabo otros que fueron los primeros en adquirir habilidades de activismo en la lucha por la justicia social junto a él en el movimiento de las
décadas de 1960 y 70 —y que ahora transmiten esas habilidades a otros. El propio Chávez rechazó los modelos sindicales tradicionales y siempre consideró su trabajo como un cruce entre un sindicato y un movimiento.
“Para él, el sindicato no era el objetivo final, sino un paso en el camino hacia algo más grande”.
