RIVERSIDE – En la mañana del sábado 8 de junio, unas 200 personas se congregaron primero en el santuario Our Lady of Guadalupe Shrine de Riverside, y luego muchas más en el centro de esta ciudad, para rendirle honores al defensor de los derechos de los trabajadores del campo, César Chávez.
El primer evento estuvo encabezado por el Obispo Auxiliar de la Diócesis de San Bernardino, Rutilo Del Riego, en cuya vestimenta destacaba la imagen de la Virgen de Guadalupe.
“César fue un hombre que no sólo habló de bien y de justicia, sino que fue un hombre de acción que trabajó mucho junto a otros”, pronunció Del Riego durante la Misa que fue impartida en inglés y español.
Entre muchas otras anécdotas compartió que Chávez atendió a 38 escuelas.
“Él desarrolló una madurez que a nosotros nos daría pena. Él demostró lo que Dios puede hacer en un hombre, y lo que Dios puede hacer en cada uno de nosotros”, dijo.
Mencionó que César Chávez aprendió de su padre la responsabilidad del trabajo y a conectarse con los pobres. Mientras que de su madre aprendió la fe.
“Cuando él veía cosas que eran incorrectas tenía dos opciones: molestarse o trabajar para corregirlas sin violencia… Fue un hombre de una mentalidad abierta, nunca dijo que su causa era mexicana, él sabía que era la causa de muchos seres humanos”, dijo Del Riego.
Este representante de la iglesia católica resaltó en su discurso la fe del líder sindical y en lo importante que la Virgen de Guadalupe era para él.
A este acto eclesiástico atendieron varios políticos, entre ellos, el Congresista Mark Takano, el Asambleísta José Medina y el Concejal Andy Melendrez.
“Tenemos personas con muchas necesidades en el Inland Empire de educación, vivienda y empleo. Tenemos que trabajar juntos, no podemos ser una comunidad que sólo reza en un templo, pedimos a Dios que nos ayude a responder a esas necesidades. Queremos celebrar el espíritu de César Chávez, que seamos instrumentos de transformación”, expresó Del Riego.
Mucho de los asistentes usaron camisetas rojas con el logo de la Unión de los Trabajadores del Campo, sindicato que César Chávez creó.
Entre ellos estaba, Marta Aguilar de Jiménez, una residente de Fontana, quien trabaja como administradora.
“Mi papá era campesino y trabajó con César Chávez, por eso tengo este pañuelo que dice ‘seguridad’. Mi papá era parte de su seguridad, lo acompañó muchas veces a Sacramento”, dijo Aguilar.
Recuerda que su padre se iba por semanas a trabajar en los campos de Santa Clara, Delano o Coachella.
“Es un honor estar aquí”, dijo emocionada esta mujer.
Luego del acto litúrgico se realizó una caminata al centro de la ciudad, donde se develó la estatua de César Chávez.
Sí se pudo
Durante el mediodía del sábado en la University Avenue, cientos se reunieron para ser testigos de la inauguración de esta estatua.
Entre los invitados estaban los congresistas Mark Takano y Raúl Ruiz, el Senador de la Asamblea de California, Richard Roth los asambleístas Manuel Pérez y José Medina, concejales de la ciudad de Riverside, así como varios jueces.
Estudiantes del Grupo Puente de Riverside Community College, fueron los encargados de hacer el juramento a la bandera y de leer la plegaria de los trabajadores del campo.
El Alcalde de Riverside, William “Rusty” Bailey agradeció la dedicación y perseverancia para construir este monumento.
“Esta estatua será un recordatorio que todos los derechos y privilegios que hoy día disfrutamos para vivir en paz y libertad, son resultados de duras luchas”, dijo Bailey.
Y en español dijo, “Sí lo hicimos juntos”.
Por su parte el ex alcalde de esta ciudad, Ronald Loveridge, quien es presidente honorario del comité del monumento de César Chávez, habló de la importancia de celebrar y reconocer a este líder.
Además mencionó que la mitad de la población en la ciudad de Riverside es de origen latino.
“Me enorgullezco de la inspiración que producen estas estatuas, las cuales han sido construidas con fondos privados”, señaló Loveridge. Bajo su administración se colocaron las estatuas de Dosan Ahn Chang-Ho, Ysmael Villegas, Mahatma Gandhi y Martin Luther King.
El Concejal Andy Melendrez, quien también es presidente honorario de dicho comité, mencionó que “tener la estatua de César Chávez entre nosotros es un recordatorio de su esfuerzo, y de lo que podemos hacer nosotros para contribuir con nuestra ciudad”.
Por su parte, la Presidenta de Latino Network y promotora de este monumento, Ofelia Valdéz-Yeager, resaltó la actitud ‘sí se puede’ de todos los que contribuyeron en la realización de esta obra, la cual tomó dos años y medio.
“Hemos esperado por esto por mucho tiempo, buscábamos realizar un proyecto con esta calidad… este monumento es para nuestros hijos. Gracias por creer que sí se puede”, dijo.
Más de $400 mil fueron recolectados para esta causa.
Arturo Rodríguez, presidente nacional del Sindicato de los Trabajadores del Campo, agradeció el tremendo esfuerzo en la realización de este monumento.
“Es algo que mueve nuestros corazones”, dijo.
Recordó que en 1967 Chávez organizó la primera huelga en el Condado de Riverside, y que fue aquí donde está el origen de la creación del sindicato.
“Es un honor estar celebrando hoy a César Chávez. Su legado continúa a través de la fundación que lleva su nombre, y del papel clave que estamos teniendo en la propuesta de reforma migratoria, de la cual un millón de trabajadores del campo se podrían beneficiar”, expresó Rodríguez.
En este acto también estuvo presente el hijo del dirigente sindical, Paul Chávez, presidente de la Fundación César Chávez.
“En nombre de mi madre Helen y de mis hermanos y hermanas: gracias, estamos muy orgullosos de la vida de mi padre”, dijo.
Mencionó que la primera vez que escuchó que su padre iba a ser homenajeado otra vez, se sintió muy honrado.
“Recuerdo cuando pasábamos por aquí cuando íbamos a las huelgas en Coachella. Este es el lugar donde mi papá aprendió a organizar a la gente. Frecuentemente vino a Riverside y recuerdo que me decía: mira los limones”.
Para Chávez, Riverside jugó un papel muy importante en lo que su padre se convirtió.
“Hay calles, marchas y celebraciones en honor a mi padre. A mi papá le costaba aceptar reconocimientos porque él sabía que era también el sacrificio de muchos hombres y mujeres”, mencionó.
Luego entre música, canto y ballet folklórico se develó la estatua de 6 pies de altura que está rodeada de unas 10 figuras humanas que representan a los trabajadores del campo. La obra fue realizada por el escultor Ignacio Gómez.
Con la develación de esta estatua concluyó una semana de celebraciones en honor a este líder de los trabajadores del campo, que incluyó exposiciones de arte, películas y una plática, en la que estuvo presente, entre otros, la también líder de esta causa, Dolores Huerta.
“Quiero dejar claro a esos que dicen que César era antiinmigrante, que cuando trabajamos con los braseros lo que procuramos fue darles mejoras. Esas personas trabajaban dos semanas por 50 dólares en unas condiciones pésimas. Cuando a ellos le dieron estatus migratorio, yo me fui a Washington a decirle: y qué con las esposas de esos trabajadores. Pues a ellas también le dieron la oportunidad de estar aquí”, dijo Huerta.
El moderador de esa plática fue el profesor emérito de Sociología, José Calderón, quien resaltó que “mientras en Arizona se eliminan los estudios Chicanos, y con ellos lo que representa la lucha de César Chávez y el movimiento sindical, aquí en California estamos haciendo justamente lo contrario: estamos honrando su legado”.
