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En esta imagen cortesía del Servicio de Parques Nacionales se ve a un puma, conocido como P-45, que se cree es responsable de la reciente muerte de ganado cerca de Malibu, California. Diez alpacas murieron el sábado 26 de noviembre en un rancho, mientras que en otro murieron una alpaca y una cabra al día siguiente. La Oficina de Pesca y Vida Silvestre de California le emitió a uno de los rancheros un permiso de 10 días para matar al puma conocido como P-45, pero las autoridades del Área Nacional de Recreación de las Montañas de Santa Mónica advierten que matar al puma que se alimenta del ganado cerca de Malibu no resolverá el problema. (National Park Service via AP)
En esta imagen cortesía del Servicio de Parques Nacionales se ve a un puma, conocido como P-45, que se cree es responsable de la reciente muerte de ganado cerca de Malibu, California. Diez alpacas murieron el sábado 26 de noviembre en un rancho, mientras que en otro murieron una alpaca y una cabra al día siguiente. La Oficina de Pesca y Vida Silvestre de California le emitió a uno de los rancheros un permiso de 10 días para matar al puma conocido como P-45, pero las autoridades del Área Nacional de Recreación de las Montañas de Santa Mónica advierten que matar al puma que se alimenta del ganado cerca de Malibu no resolverá el problema. (National Park Service via AP)
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MALIBU, California.- Un puma de California sentenciado a muerte por cazar a casi una docena de alpacas propiedad de una mujer de California, fue indultado esta semana, luego de que la ranchera anunció que no ejercería el permiso emitido por el estado que le otorgaba derecho de sacrificar al animal.

Un vecino se ofreció a nombre de Victoria Vaugh-Perling a cazar al puma conocido como P-45, pero la propietaria le dijo a la prensa que nunca tuvo la intención de sacrificar al depredador. Señaló que en su lugar espera que las autoridades de vida silvestre capturen a P-45 y lo alejen de su rancho.

También indicó que la indignación pública influyó en su decisión al añadir que quedó “sorprendida por los insultos”.

Vaugh-Perling tenía planeado asistir a una reunión comunitaria el miércoles para discutir el problema respecto al puma, hasta que comenzó a recibir amenazas de muerte por parte de los defensores del felino. Uno de los vecinos que sí se presentó dijo que los defensores de vida silvestre les gritaron a los guardabosques, abuchearon a los oradores y retaron a golpes a un ranchero.

“¿Recuerdan esas películas en las que se ven turbas enardecidas de aldeanos con antorchas y trinchos y palas, las personas de atrás cargan una horca? Pues fue algo así”, dijo Mary Dee Rickards. “Cedió a la presión, y francamente no la culpo”.

No es raro que los rancheros maten a animales salvajes que son una amenaza para su ganado en zonas rurales, pero la densamente poblada zona de Los Ángeles tiene una relación más complicada con su vida silvestre.

Gran parte de la cadena de las montañas de Santa Monica brinda hábitat para presas y depredadores, pero también ocupa partes de zonas densamente pobladas como Malibu, Hollywood Hills y partes del Valle de San Fernando.