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    Alejandro Gonzalez limpia las aceras del Centro Cívico en Santa Ana con una manguera que arroja agua a presión. La ciudad inició tareas de limpieza en horas diurnas para mantener limpia esta zona.

  • Jose Amezquita y Kevin Eaton, empleados de la ciudad de...

    Jose Amezquita y Kevin Eaton, empleados de la ciudad de Santa ana, remueven la basura sobre las aceras del centro de la ciudad, antes de que el área se limpie con agua arrojada a presión.

  • Santa Ana city workers collect stray garbage before crews come...

    Santa Ana city workers collect stray garbage before crews come through with power washers at the Civic Center in Santa Ana on Wednesday morning.

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SANTA ANA.- El aumento de quejas a causa de olores fétidos y de condiciones insalubres en el Centro Cívico llevó a la municipalidad a autorizar una limpieza especial de esta zona durante el día.

Heces, orina, comida podrida, agujas hipodérmicas usadas y otros desechos a lo largo de las aceras son fuente de numerosas quejas de los trabajadores gubernamentales y del público que visita al lugar.

“La necesidad de hacerlo es mayor porque hay gente sobre esas superficies viviendo allí”, comentó Gerardo Mouet, director ejecutivo de recreación y servicios comunitarios para Santa Ana.

Más de 400 indigentes residen a la intemperie en el Centro Cívico y muchos de ellos hacen sus necesidades fisiológicas en las aceras, en las gradas o en arbustos cercanos porque hay pocos baños públicos disponibles para ellos, especialmente durante la noche.

Fue solamente en agosto que tres baños portátiles – accesibles durante todo el día – fueron instalados en el Centro Cívico cerca de la Calle Ross, algo que la población indigente y sus defensores habían buscado durante mucho tiempo.

Las pasarelas de concreto son lavadas a presión semanalmente -los domingos por la noche- en alrededor de ocho edificios del Centro Cívico entre la Calle Flower y Broadway.

Las plazas son lavadas conforme se necesita, con el último lavado a presión realizado hace dos meses, según informó en un comunicado electrónico Alma Flores, directora de comunicaciones de Santa Ana.

Áreas sin limpiar

La ciudad contrata los servicios de una firma privada para realizar la limpieza de rutina. Pero esas labores toman lugar durante la noche, con equipos de trabajo limpiando alrededor de las tiendas de campaña y de otros lugares donde duermen los indigentes para no desplazarlos.

Ya que no se les pide los indigentes que abandonen el lugar para la limpieza semanal, un número de áreas no son limpiadas, según Mouet.

La semana pasada un equipo de cuatro personas de la empersa Superior Graffiti Solutions comenzó un lavado a presión a las 9:15 am, avanzando lentamente con rumbo oeste a lo largo del Paseo del Honor, que rodea a los edificios de administración y finanzas del condado.

Uno de los trabajadores roció una sustancia desengrasante sobre la superficie dura; los otros tres siguieron su paso con ruidosas máquinas de lavado a presión, incluyendo una llamada “spinner” que según el supervisor del equipo de limpieza, Chris Bruneck, es capaz de una limpieza más minuciosa. Las bancas de metal también fueron rociadas.

“La meta es lavar todo lo que podamos”, comentó.

El equipo de trabajo finalizó labores alrededor de las 2 pm. La Plaza del Sol en el Centro Cívico, la Plaza de las Banderas y la Plaza de las Fuentes estaban planeadas para ser limpiadas por igual.

Indigentes colaboran

Además de los indigentes que se informan entre sí sobre la limpieza, señales rojas con letras blancas colocadas en estacas de madera en varios puntos notifican sobre la limpieza: “por favor movilicen todos sus artículos personales. Cualquier artículo dejado atrás será removido”.

Los ocupantes indigentes del Centro Cívico típicamente desmantelan sus tiendas de campaña a primeras horas de la mañana para evitar ser multados por acampar de manera ilegal, pero colocan sus artículos a lo largo de las aceras o en rincones y grietas durante el día.

En su mayor parte, cumplieron con la recopilación de sus pertenencias. Algunos fueron obligados a tomar acción por parte de algún policía de Santa Ana, mientras que otros tomaron la iniciativa propia recogiendo basura o reubicando sus cajas, cajones, bolsas de basura y carretas del supermercado cargadas con las pertenencias de otros que no se encontraban presentes en ese momento.

“Es muy necesario, sí. Para la salud”, comentó Francisco Martínez Sánchez, quien ha vivido en el Centro Cívico durante los últimos dos meses. Junto con tres amigos, él transfirió partes de bicicleta, ropa, libros, vasos de plástico, mantas, cojines de sofá y otros artículos fuera del camino de los aspersores de agua a presión.

El lavado de agua a presión durante el día es considerado un experimento piloto, según Mouet.