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DETROIT, Michigan, EE.UU.- En el primer discurso importante de Jeb Bush sobre temas económicos, el ex gobernador de Florida y prospecto republicano a la presidencia dijo que la economía estadounidense debería estar creciendo al 4% anual, algo que dijo sería más fácil de alcanzar si los inmigrantes calificados tuvieran más facilidades para entrar al país.

En un discurso ante el Club Económico de Detroit, Bush ofreció una visión económica con pocos detalles, pero sí indicó que favorecía impulsar a las familias con dos padres y cerrar la brecha de ingresos al mejorar el sistema nacional de escuelas para darles más opciones a los progenitores.

Además habló de “expandir dramáticamente” el número de inmigrantes a los que se les permite entrar al país para que trabajen en empleos de alta demanda, al tiempo que consideró que mejorar el sistema migratorio de Estados Unidos es “una gran oportunidad. no un problema”.

“Mientras siguen las luchas políticas, estamos dejando pasar esta oportunidad. Veo como una gran oportunidad el arreglar un sistema descompuesto para llegar a ese crecimiento del 4%”, afirmó Bush ante unos 600 líderes empresariales del área de Detroit. “Podemos crecer al 4% mediante todo tipo de políticas, pero la inmigración tiene que formar parte de ellas”.

Los expertos esperan que la economía de Estados Unidos se expanda a 3% este año, por encima del 2,2% anual que tuvo mientras se recuperaba de la Gran Recesión.

Bush, quien ha pasado las últimas semanas recaudando agresivamente fondos en privado antes de una posible candidatura presidencial, ha apoyado desde hace tiempo una transformación a fondo del sistema nacional que regula la inmigración. En un discurso el mes pasado a concesionarios automotrices en San Francisco dijo que los inmigrantes son “un motor de la vitalidad económica”.

La creciente población hispana en Estados Unidos se alejó del Partido Republicano en las pasadas elecciones presidenciales luego de que el candidato de 2012, Mitt Romney, disgustara a muchos votantes latinos al ofrecer la “auto deportación” como una solución al problema de los inmigrantes no autorizados que enfrenta el país. Los operadores republicanos insisten que la postura del partido con respecto al tema debe cambiar si es que desean recuperar la Casa Blanca en 2016.

Los comentarios de Bush el miércoles atendieron el deseo de algunas industrias, especialmente la tecnológica, de permitir que más inmigrantes con habilidades específicas puedan radicar en Estados Unidos en forma legal. No se refirió directamente a las casi 11 millones de personas que están en el país sin permiso, la fuente de la mayoría de la tensión política con respecto a la inmigración.

Bush ha dicho anteriormente que apoya permitir que las personas que se encuentran en Estados Unidos sin autorización puedan quedarse, pero sólo tras tomar una serie de pasos, tales como pagar impuestos atrasados. Esa posición es contraria a la de algunos de los más apasionados votantes del Partido Republicano, un grupo que probablemente tendrá mucha influencia en las primarias y que se opone agresivamente a abrir caminos hacia una permanencia legal de los inmigrantes, algo que llama “amnistía”.

Sin embargo, la posición de Bush sobre la inmigración no es única de él, ya que otros aspirantes republicanos a la Casa Blanca como el senador Marco Rubio y el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, también han apoyado previamente posturas similares.