A sus 76 años de edad, Jerry Brown se enfila a lograr un histórico cuarto mandato como gobernador de California.
La encuesta más reciente del Instituto de Políticas Públicas de California (PPIC) muestra el doble margen de ventaja de Brown sobre Kashkari. El 52% de probables votantes reelegirían a Brown y 36% a Kashkari.
Con 16 puntos porcentuales de ventaja sobre su adversario, el republicano Neel Kashkari, Brown haría historia también por el hecho de no haber realizado campaña pública de reelección.
“Los latinos deben votar por Jerry Brown porque es un amigo de los inmigrantes”, dijo a UNIDOS el líder provisional del senado estatal, Kevin de León. “Las razones son: mayor inversión para las escuelas, licencias de conducir, el Dream Act de California, la firma del Acta de Confianza (Trust Act) que rechazó el encarcelamiento de personas como madres de familia que venden paletas o tamales en la calle”.
Si bien el mandatario no ha aparecido de forma agresiva en televisión, radio, y tampoco ha efectuado en anuncios de radio, prensa o mediante videos en la red electrónica, el martes, 28 de octubre se dio cita en la preparatoria John Marshall de Los Ángeles, una de las primeras del estado que recibirá $1.8 millones provenientes de la Proposición 39.
Los fondos serán destinados a proyectos que incluyen: nuevos sistema de aire acondicionado para el gimnasio y salones de clases y controles de luz en todo el plantel. En total, el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) recibirá $26 millones.
“Hace dos años los votantes cerraron rendijas legales y enviaron cientos de millones de dólares para las escuelas con la aprobación de la Proposición 39”, expresó Brown. “Con estos fondos, las escuelas han comenzado a reparar sistemas ineficientes de calefacción y de aire acondicionado, y crearon miles de trabajos para la industria de la construcción, que, a la vez, beneficiaron a nuestros estudiantes y al medio ambiente”.
En 2012, Brown pidió apoyo a su candidatura en contra de la millonaria Meg Whitman, en base a su conocimiento privilegiado del manejo interno de la política en Sacramento, pero, desde afuera, con una mente abierta. Brown obtuvo un amplio margen del 72% del voto latino.
A pregunta expresa, Brown declaró que, una vez más, merece el voto de los latinos, “por varias razones”, una de ellas: “[La aprobación en 2013 de] la Fórmula de Control Local de Fondos (LCFF, por sus siglas en inglés).
Dicha ley estatal establece el sistema de cómo los distritos escolares proveerán fondos por $10 mil millones a las escuelas públicas, y su presupuesto también debe estar vinculado al mejoramiento de sus metas por medio del establecimiento de un Plan de Control Local de Rendimiento de Cuentas (LCAP).
CALIFORNIA SUPERA DÉFICIT FISCAL
En lo que calificó como “el final feliz” de su tercer mandato, Brown pudo balancear el presupuesto estatal y superar un déficit de $27 mil millones que heredó de su predecesor republicano, Arnold Schwarzenegger, hasta convertirlo en un superávit, aumentó la calificación crediticia del estado y recobró la confianza del público.
“Había que superar el venenoso partidismo”, dijo Brown a sus conciudadanos, a principios de este año. “Los presupuestos estatales ahora, no solo están equilibrados, sino que se aprueban a tiempo, libres de los rencores [entre demócratas y republicanos] de los últimos años”.
El trabajo bipartidista con demócratas y republicanos, las compañías petroleras, ecologistas, sindicatos y empresas ha sido la clave del éxito de Brown.
“El objetivo era que California funcionara de nuevo, tanto en su gobierno como en su economía en general”, dijo Brown. “Y eso está sucediendo”.
Brown prometió que no elevaría los impuestos, a menos que fuesen aprobados por los ciudadanos.
Por ello, ha respaldado las Proposiciones 1 y 2 que aparecerán en la boleta electoral del 4 de noviembre, sobre temas del presupuesto estatal y la sequía en el estado.
La Proposición 1, autoriza $7,120 millones en bonos de obligación general para proyectos estatales de infraestructura de suministro de agua, financiamiento para la calidad, suministro, tratamiento y proyectos de almacenamiento de agua.
Entre tanto, la Proposición 2, tiene que ver con la estabilización del presupuesto estatal, mediante una enmienda constitucional legislativa.
“Ahorremos agua, ahorremos dinero”, concluyó, en su defensa de ambas propuestas.
Octavio Pescador, profesor de Ciencias Políticas de UCLA, indicó que los votantes latinos se decantarían por Brown y a favor de las Proposiciones 1 y 2 en las urnas, el 4 de noviembre, “porque en términos de partidos, la postura de los republicanos siempre ha sido conservadora en cuanto al rol del gobierno frente a la sociedad”.
“La derecha ve el cobrar impuestos como algo negativo y el uso de esos dineros como tabú, es decir, eso va en contra de la filosofía primaria del GOP y la llamada meritocracia, de que cada quien tiene lo que se merece”, añadió.
En cambio, el experto argumentó que el proceder social de los demócratas, “al menos en la esencia y en términos ideológicos bien definidos” procede mejor respecto a los que tienen mayor índice de pobreza, menos educación y bienestar social, aunque no todos los latinos son se bajos recursos, es decir, de cada 10 votantes latinos, apenas 3 o 4 son republicanos.
