Joseph Landeros, es un joven de 13 años nacido en Upland, quien reside Riverside donde asiste a la Escuela Media Amelia Earhart.
A primera vista parece un joven común y corriente, pero todos los compañeros en escuela advierten: “no se metan con él… es un boxeador”.
“Trato de mantener humilde, pero ellos siempre repiten eso”, comentó en joven.
A sus 13 años, Landeros confesó que durante toda su vida supo que quería ser boxeador.
“Creo que era un niño muy agresivo y activo. Cuando tenía como 7 años le dije a mi mamá si me inscribía en un club de boxeo, aunque nunca nadie en mi familia había practicado boxeo antes”, dijo.
Sus padres Rosa y Francisco “Frank” Landeros apoyaron la decisión de su hijo.
“A mí siempre le ha gustado ver boxeo en la televisión. Desde chiquito, yo pienso que cuando él tenía unos 2 años, a mi esposa y a mí nos daba risa, porque [Joseph] se quedaba mirando las peleas en la televisión. Cuando tenía 3 ó 4 años andaba por la casa tirando trompadas, como si estuviera boxeando”, dijo el padre.
Landeros señaló que su esposa visitó algunos gimnasios y fue entonces cuando Joseph comenzó a entrenar.
El joven recuerda la primera vez que se subió a un cuadrilátero, mencionó que estaba nervioso, pero también sentía mucha adrenalina.
“Se dieron cuenta que tenía potencial porque a mis 8 años ya le ganaba a boxeadores de 10 años”, mencionó.
Cinco años después de iniciar sus prácticas de boxeo, cree haber asistido a unos 80 torneos, posee cinco cinturones de campeón, tiene unos 50 trofeos y un sinnúmero de medallas.
“Suficientes para tirar a la basura”, mencionó el joven sonriendo sin querer presumir. “Es que siempre te dan algo por participar”.
A comienzos de octubre ganó en Oxnard un torneo que su entrenador, Mario Pérez, calificó como uno de los más prestigiosos en el país.
“Este torneo es una vía directa para seleccionar a los boxeadores que competirán en las olimpíadas. Joseph está muy joven y no es elegible, sin embargo, recibimos una invitación para LBC, que es Local Boxing Committee”.
Pérez explicó que ese el cuerpo de gobierna aproximadamente 120 clubes de boxeo y agrupa entre 300 a 400 boxeadores, incluyendo boxeadores olímpicos.
El entrenador resaltó el compromiso de sus padres, quienes por tres días en una semana dejaron en la puerta de su casa a su hijo, a las 3:30 am para que fueran hasta Oxnard a competir.
“Hubo un momento que sentí misericordia por Joseph… nunca se quejó. Me demostró el respeto por la disciplina de este deporte”, dijo Pérez.
Este joven practica entre cinco a seis días a la semana.
El entrenador Pérez, recordó la primera vez que vio a Joseph Landeros en el Club de Boxeo que se encuentra en la Escuela Preparatoria Lincoln, en Riverside.
“Voltee y allí estaba ese niño mirándome, con sus vendas en la mano y me dijo: no sé cómo ponérmelas. Lo ayudé y seguí haciendo lo mío. Al rato miro y estaba en el mismo sitio donde lo había dejado… Lo empecé a entrenar desde entonces”.
Por su parte, el pupilo comenta sobre su entrenador: “él es muy divertido, es relajado practicar con él y me dice cuando cometo errores de una buena manera”.
Otra persona clave en su entrenamiento es Andrew Tinajero, de 14 años, quien no compite, pero es el compañero de entrenamiento de Landeros.
Apoyo incondicional
“A nosotros no nos gusta, el boxeo es muy duro… pero yo lo estoy apoyando porque ha sido su vida. Yo busco el tiempo para llevarlo y traerlo. Pero él es un estudiante muy inteligente. Sólo el año pasado sacó una B, pero es un alumno de honor que saca puras A… Nadie le dice que haga eso”.
Así lo señaló su padre, quien tiene sus propios negocios, entre ellos, una compañía de renta en bienes raíces.
Además del boxeo, Francisco Landeros comentó que su hijo Joseph participa en competencias de bailes como el hip hop, pero que se concentra más en el boxeo.
Joseph es el segundo de cinco hermanos.
El sábado 25 de octubre, este joven boxeador estará compitiendo en Ontario, y el primero de noviembre en Tijuana, en un torneo internacional con boxeadores de México, Puerto Rico, Cuba y Estados Unidos.
Al preguntarle al joven Landeros cómo visualiza su futuro, respondió con serenidad que espera convertirse en un boxeador profesional y ser un campeón mundial.
“Luego recorreré el camino de ser un promotor del boxeo para contribuir con la sociedad del mundo boxístico, porque aquí todo se trata de tener buenas conexiones. El boxeo no consiste en estar dando golpes, tienes que tener en mente que esto es un negocio”.
