Después que las llamas destruyeran todas las pertenencias de la familia de la residente de Riverside, Teresa Baragar, el domingo en su casa en la calle Hope Avenue, Baragar exclamó: “¡todo se quemó!”
El Departamento de Bomberos de Riverside, sin embargo, pudo brindar ayuda inmediata para comenzar a reconstruir el mundo de Baragar. El jefe de batallón, Tony Perna, entregó a la familia una tarjeta de regalo con $100 al momento del incendio que podían utilizar para rentar una habitación de hotel o comprar comida, ropa o cualquier otra cosa que necesitaran inmediatamente.
Riverside es uno de los 30 departamentos de bomberos en todo el estado que participa en un nuevo programa, ‘Brindando ayuda a las víctimas de emergencias’ (SAVE, por sus siglas en inglés), el cual ofrece una tarjeta de regalo MasterCard de $100 para personas cuyo hogar ha sido dañado al menos en un 25% por incendio u otro desastre, como inundación o terremoto.
El programa se anunció el miércoles, 19 de noviembre en la estación 14 de Riverside ubicada en el vecindario Canyon Crest. Se pretende que sea un complemento a la Cruz Roja, que también ayuda a muchas familias desplazadas por incendios. En algunos casos como el de Baragar, sin embargo, pueden pasar muchas horas antes que llegue la Cruz Roja.
“Una tarjeta del programa SAVE puede servir como salvavidas para estas familias”, explicó el jefe de bomberos de Riverside, Michael Moore.
San Bernardino, Rancho Cucamonga y Anaheim son algunos de los otros departamentos de bomberos que trabajan con la Fundación de Bomberos de California, una organización sin fines de lucro que proporciona ayuda a los bomberos, sus familias y comunidades. Las tarjetas de débito son compradas, en su mayoría, por los propios bomberos, con un poco de ayuda de corporaciones, incluyendo Chevron. No se utiliza ningún dinero de los contribuyentes.
“Como bomberos en la línea de fuego, vemos el dolor y sufrimiento”, dijo Tim Strack, presidente del sindicato de bomberos de la ciudad de Riverside. “Podemos apagar el incendio en cinco o 10 minutos, pero el dolor durará mucho más”.
El jefe de bomberos de Rancho Cucamonga, Mike Costello, llama el programa “una extraordinaria forma de retribuir a la comunidad”.
Las tarjetas de débito están aseguradas en el interior del SUV del jefe de batallón durante el incendio. Al igual que las tarjetas de regalo que se venden en las tiendas, no tienen ningún valor hasta que un agente de bomberos las activa.
Cualquier persona que quiera donar al programa puede ponerse en contacto con Carroll Willis en la Fundación de Bomberos de California al 916-799-8148.
