RANCHO CUCAMONGA – Como país bélico y potencia mundial, Estados Unidos debe estar siempre a la vanguardia de armamento militar – armamento con tecnología de punta envidiable para países enemigos. Con el programa de aviones de combate F-35, la nación una vez más ha logrado un sistema de combate letal, y versátil, pero muy costoso.
Después de 15 años en desarrollo y unos 200 mil millones de dólares sobre el presupuesto original, el programa de combate aéreo F-35 comenzó operaciones en julio y el martes, 18 de agosto fue exhibido en las instalaciones de la empresa Gentex en Rancho Cucamonga ante autoridades federales, estatales y locales.
Organizado por el Lockheed Martin, empresa encargada de producción, el evento contó con la participación de los congresistas Pete Aguilar y Norma Torres, representantes de los distritos 31 y 35, respectivamente, y tuvo como objetivo demostrar la funcionalidad de la cabina del avión de guerra.
Los congresistas, al igual que varios representantes de gobierno local, tuvieron la oportunidad de maniobrar el avión a través de un simulador y de ser testigos de la capacidad y versatilidad del avión más letal del mundo, utilizado solamente en situaciones de guerra.
“Como madre de un veterano de la Fuerza Aérea, sé de primera mano la importancia de dar a nuestros hombres y mujeres militares las mejores capacidades, y me da mucho orgullo saber que algunos de los equipos utilizados por nuestros miembros de servicio en el aire y en el campo de batalla se construyen aquí en el Inland Empire”, comentó Torres, quien aseguró los aviones no serán empleados en la frontera.
En efecto, la empresa Gentex del Sur de California, con sede en Pennsylvania y sucursal en Rancho Cucamonga, se encarga de suministrar la carcasa del casco, el cable de interfaz del casco, la máscara de oxígeno, un dispositivo que reduce el ruido, protección ocular con láser, respiradores, equipo de prueba y servicios de ajuste personalizados para los aviones F-35.
Juntando las partes producidas en 1,300 empresas de 44 estados de la unión americana, incluyendo Puerto Rico, se forma el avión más avanzado del mundo, con capacidades de invisibilidad, velocidad supersónica, agilidad extrema y tecnología de fusión avanzada.
Según Robert Rubino, director del programa F-35 Lightning II, existen alrededor de 26,000 empleos relacionados directos e indirectamente con el programa en el estado de California y de ellos muchos están ubicados en la región de Inland Empire, conformada por los condados de San Bernardino y Riverside.
Aguilar, quien funge como representante del comité de defensa, aplaudió el trabajo de la empresa local y agradeció al equipo por desarrollar piezas claves en el funcionamiento del avión, parte del sistema de armamento más costoso en la historia de la humanidad.
Detractores consideran el programa aéreo como un desperdicio argumentando que los 85 millones de dólares en costo por avión son muy elevado. Sin embargo, los diseñadores alegan que el costo es en realidad menos comparado con la producción de otros modelos de avión.
Hasta el 20 de julio, 148 aviones F-35 habían sido entregados al Departamento de defensa de los Estados Unidos. Cuando el programa aéreo esté culminado contará con 1,763 aviones F-35. Existen planes de exportar aviones F-35 a países como Italia, Holanda, Turquía, Australia y el Reino Unido, entre otros, dijeron los empresarios.
