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El ex presidente de la república francesa Nicolás Sarkozy habla durante un encuentro con jóvenes en el foro México Siglo XXI, en el auditorio Nacional de Ciudad de México.
El ex presidente de la república francesa Nicolás Sarkozy habla durante un encuentro con jóvenes en el foro México Siglo XXI, en el auditorio Nacional de Ciudad de México.
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México.-  El expresidente de Francia Nicolás Sarkozy aseguró que si estuviera en el lugar de las autoridades mexicanas ganaría tiempo ante Estados Unidos y se abriría a otros socios, entre ellos su país.

“Ustedes no están obligados a caer en todas las trampas que les tienden, ya recorrieron un gran camino y ustedes cuentan en el mundo, vienen a visitarlos, a firmar acuerdos y tienen industrias. El mundo necesita a México, México al mundo, hay que abrirse a otros socios y Francia puede ser uno”, dijo el político.

“El mundo requiere de las ideas de México, de la calma de México y de la influencia de México”, señaló al intervenir en el foro México Siglo XXI justo el día en que se celebra en esta capital la segunda ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió a México y Canadá renegociar el TLCAN, en vigor desde 1994, al considerar que es perjudicial para su país.

De buen humor, Sarkozy (2007-2012) se dirigió a 10.000 jóvenes con becas de la Fundación Telmex e hizo un elogio del fracaso al decir que de los reveses se aprende y él es un ejemplo.

“No hay un centímetro de mi cuerpo donde no haya una cicatriz, no tengan miedo de no lograr las cosas. Quien quiere el éxito tiene que estar listo para fracasar; una vida sin fracasos no existe, pero la felicidad llega de los fracasos”, señaló.

El exmandatario alertó sobre el peligro del aumento de la población mundial, que a fines de siglo llegará a 11.000 millones de personas, y se refirió al drama de la migración.

“Esos hombres y mujeres migrantes podrían ser nuestras mujeres, hijos o padres, nosotros estamos a 12 kilómetros de África y, como es imposible dar techo y casa a todos los que llegan”, la solución es contribuir al desarrollo de ese continente, indicó.

El político de 62 años recordó que en todos los países hay gente que critica a los equipos de fútbol y a los políticos, pero si uno no está contento con la política, debe tomar su lugar.

“Los que hablan son un mayor número, los que hacen son menos, sean ustedes del lado de los que hacen, de los que usan la mañana para realizar sus sueños, no del lado de quienes hablan, critican y tienen envidias”, recomendó a los jóvenes.

Sarkozy dijo que no podían llamarlo conservador porque tiene un nieto de 8 años y un hijo de 5, y defendió la idea de que la pasión a los 62 años no es diferente a la de los 20.

“Cuando perdí las elecciones, mi mujer estaba preocupada pero al otro día yo tenía un proyecto y hasta el último momento de mi vida quiero tener proyectos. Quién dice que a los 20 hay que tener pasión y a los 62 aburrido, para mí no cambió nada”, aseveró.

En un cierre emotivo, Sarkozy indicó que su gran meta es la felicidad y esa se logra con amor y trabajo. “Como mi mujer me está viendo, ahí le digo, va para tí, Carla”, señaló.