El América recuperó la mística.
Un equipo que remonta pese a perder por dos goles, que gana aunque tenga un expulsado, que se sobrepone a los dardos por fallar un penal a lo “Panenka”, ésa es la imagen de las Águilas de Miguel Herrera.
“Es verdad que hemos recuperado esa mística que en torneos anteriores habíamos perdido. Hoy nos hacen un gol y el equipo durante 90 o 95 minutos siempre está peleando por sacar el resultado y eso es sumamente importante porque en torneos anteriores nos hacían un gol y por ahí nos hacían tres o cuatro.
“Hoy habla de ese carácter que ha implementado el ‘profe’ (Miguel Herrera) y seña de que todos estamos metidos”, lanzó el lateral derecho Paul Aguilar.
El jugador explicó las razones por las que considera que perdieron el espíritu combativo.
“También baja de juego de muchos de nosotros, la carga de partidos, veníamos de muchos torneos y Finales jugadas, es un bajón normal, el cuerpo lo resiente. Hoy estamos mentalizados en revertir esa situación y en tratar de meternos a Liguilla”, comentó.
En Coapa, sede de la práctica de las Águilas, se percibe un buen ambiente. Cecilio Domínguez hizo ayer varios sprints para alcanzar a su hijo Thiago, mientras que Pablo Aguilar, artífice de la remontada contra los Potros UAEM en la Copa MX, vio como su hija también anotaba varios goles; apenas el torneo anterior, el paraguayo sufría por los partidos de suspensión tras la agresión a un árbitro.
El “culpable” de la armonía es, a juicio de Oribe Peralta, el “Piojo” Herrera.
“Miguel tiene mucho que ver en eso, siempre tiene esa lectura de equipo y la esencia para transmitirle al jugador y sacar lo mejor de él para que esté al servicio de él y eso es valiosísimo porque nadie escatima esfuerzos y todos dan su máximo para que el equipo salga victorioso”, expresó.
