Un asesino convicto de Illinois enfrentará más cargos de asesinato por la muerte de cinco mujeres en el sur de California, incluyendo el apuñalamiento de Robbin Brandley, una estudiante del Colegio Saddleback más de 25 años atrás. Andrew Urdiales, de 47 años, enfrentará un juicio donde la acusación buscará una posible pena de muerte en Santa Ana, en un caso que combina el asesinato de Brandley con los asesinatos de tres mujeres del condado de Riverside y una del condado de San Diego entre julio de 1988 hasta marzo de 1995, según un comunicado de la Oficina del Fiscal del Distrito del Condado de Orange.
El fiscal de distrito Tony Rackauckas decidirá si buscará la pena de muerte contra Urdiales, después de que se complete un registro de un panel especial.
Urdiales, un ex marine destinado en Campo Pendleton y otras instalaciones del Ejército desde abril de 1984 hasta abril de 1991, ha sido sentenciado a muerte por los tres asesinatos en su estado natal de Illinois, pero dos de esas condenas fueron conmutadas en 2002 a toda la vida en prisión sin la posibilidad de libertad condicional por el entonces gobernador George Ryan.
En 2011, la ley fue cambiada en Illinois para prohibir la pena de muerte y la tercera condena de Urdiales (en ese estado) fue conmutada a toda la vida en prisión sin la posibilidad de libertad condicional.
Por 11 años, el asesinato brutal de Brandley no fue resuelto hasta que Urdiales, en abril de 1997, confesó haberla asesinado después de su arresto en Illinois por los asesinatos de Laura Uylaki, Cassandra Corum y Lynn Huber, entre abril y agosto de 1996.
El 18 de enero de 1986 Brandley, de 23 años, estaba prestando su tiempo ayudando a sentar a la gente en un concierto de jazz en el Colegio Saddleback.
Se le acusa a Urdiales de haber manejado al colegio esa noche desde Camp Pendleton, para asesinar a una víctima al azar.
Armado con un cuchillo de cazar de seis pulgadas, emboscó a Brandley cerca de su carro en un estacionamiento sin mucha luz después de la recepción del concierto en el complejo de Fine Arts, apuñalándola 41 veces en la espalda, el cuello y las manos, según reportes policíacos y la oficina de ADN.
Aproximadamente dos años y medio después, se le acusa a Urdiales de haber realizado su segundo asesinato en el sur de California.
La acusación alega que el 17 de julio de 1988, Urdiales recogió a la prostituta McGhee en el área de Indian Wells del condado de Riverside, se la llevó a un área remota, tuvo relaciones sexuales con ella, y luego tiró su cuerpo después de dispararle una vez en la cabeza.
Se le acusa a Urdiales de haber asesinado a Wells, una prostituta, en San Diego el 25 de septiembre de 1988. Le disparó una vez en la cabeza, tomó de nuevo los 40 dólares que le había pagado, y dejó atrás un condón usado conteniendo ADN de él y la víctima, según la acusación.
Erwin, una prostituta, era la próxima víctima del asesino en serie, según la acusación. Urdiales es acusado de dispararle tres veces a Erwin después de tener relaciones sexuales con ella en un área remota de Palm Springs en el condado de Riverside, el 16 de abril de 1989.
Cuatro años después de que fuera dado de alta de los Marines en 1991, Urdiales es acusado de haber recogido a Maney, una prostituta, en el área de Palm Springs mientras estaba de vacaciones fuera de Illinois.
Enfrentó cargos por llevar a Maney a un área remota, forzándola a desvestirse y atando sus manos detrás de su espalda y abusando de ella sexualmente el 11 de marzo de 1995. Se le acusa de haber apuñalado a Maney hasta que murió.
Urdiales fue condenado por haber matado a Uylaki, una prostituta, en abril de 1996 en el condado de Cook, en Illinois. La llevó a un lago para tener relaciones sexuales con ella, le disparó dos veces en la cabeza y tiró su cuerpo desnudo en el lago.
Urdiales también fue condenado por asesinar a Corum, una prostituta, en julio de 1996 en el condado de Livingston, en Illinois. Repetidamente le disparó y apuñaló a Corum, que estaba atada y esposada, y tiró su cuerpo desnudo en un río. El siguiente mes, asesinó a Huber, una prostituta, en el condado de Cook, disparándole tres veces y apuñalándola 28 veces.
En junio de 1997, la Oficina del Fiscal del Distrito del Condado de Orange presentó cargos contra Urdiales por el asesinato de Brandley y ha estado esperando pedir por su extradición, en espera de que se complete su proceso legal en Illinois.
Se desconoce cuánto tiempo durará el juicio por asesinato, dijo Farrah Emami, vocera para la Oficina del Fiscal del Distrito del Condado de Orange.
Si Urdiales es hallado culpable en el condado de Orange, se tomará una decisión sobre dónde cumplirá su sentencia, dijo Emami.
