Saúl “Canelo” Álvarez cuenta con los ingredientes para escribir una página dorada en los anales del boxeo.
El púgil mexicano aseguró ayer que dejará todo en el ring el próximo 16 de septiembre en una pelea que quede para siempre en la retina de los aficionados.
El tapatío dijo que tiene, junto con el kazajo Gennady Golovkin, a quien se topará en la T-Mobile Arena de Las Vegas, las armas necesarias para explotar en un peleón.
“Puede ser una de las mejores peleas de la historia”, externó “Canelo” desde su campamento en San Diego.
“Realmente dependerá de cómo se vaya dando la pelea, pero yo voy a hacer mi parte. Ha habido muchas peleas, grandes peleas de mexicanos en la historia, pero ésta puede dar un paso a un antes y después a ésas, creo que sí puede dar ese paso”, añadió en una teleconferencia con los medios.
Álvarez reconoció que tanto él como el llamado “GGG” tienen estilos para brindar emociones a los fanáticos.
“Creo que es una pelea donde los dos tenemos poder, un estilo que se acomoda para una pelea buena, puede haber nocaut, muchos golpes, acción, es lo que espera la gente”, expresó.
Golovkin subirá esa noche como monarca Mediano del CMB, AMB FIB e IBO. Aunque el tapatío reiteró que sólo aceptará los fajines de la FIB y AMB, si sale triunfador.
Y sobre la pelea del 26 de agosto entre Floyd Mayweather Jr. y Conor McGregor, Saúl dijo le gustaría enfrentar al irlandés en un futuro, pero admitió que antes debe vencer a “GGG”, además de esperar también la hazaña del europeo.
“Si sucede ese milagro, entonces hablamos al respecto”, remató.
