Mike Raahauge, propietario de un polígono de tiro en Corona y entusiasta de armas durante toda su vida, ha visto evidencia de algo comprobado por las estadísticas: La venta de armas de fuego ha alcanzado niveles récord.
Su observación llegó un día después de las elecciones de noviembre, cuando trató de hacer un pedido de munición. El distribuidor de Raahauge estaba tan ocupado cumpliendo con una serie de pedidos que no tuvo tiempo ni para contestar el teléfono, comentó.
Luego están los nuevos propietarios de armas de fuego que han llegado a practicar a su polígono de tiro durante los últimos meses.
Raahauge y otros señalan una causa: charlas sobre el control de armas de fuego, lo que causa que la gente se apresure a armarse en caso que cierto tipo de armas sea prohibido.
El debate nacional volvió a cobrar vigencia hace dos semanas luego que Adam Lanza abriera fuego en una escuela de Connecticut, asesinando a 20 niños y seis adultos con un rifle Bushmaster semiautomático calibre .223. La tragedia llegó poco después de los comentarios preelectorales del Presidente Barack Obama sobre la necesidad de mantener a los rifles de asalto fuera de las calles.
De octubre a noviembre, los chequeos de historial requeridos para la compra de armas de fuego en California aumentaron un 27 por ciento, de 89,164 a 113,823, de acuerdo a historiales del FBI. Aunque los chequeos no necesariamente se traducen en ventas de armas de fuego, los números fueron los segundos más altos desde que el FBI empezara a publicar los datos en 1998.
Raahauge dijo que lo sucedido es similar a las ventas de armas de fuego en 1994, antes que el entonces presidente Bill Clinton firmara una ley de prohibición de rifles de asalto que duró 10 años.
“Cuando Clinton era presidente, dijeron que Clinton vendió más armas que nadie. Pero él no ha vendido nada comparado con lo que Obama ha vendido”, comentó Raahauge. “Supongo que la gente cree que les va a quitar sus pistolas”.
Los propietarios y vendedores de armas de fuego piensan que la prohibición de un tipo de arma puede llevar a leyes en contra de otros tipos de armas y eventualmente sus derechos de portar armas de fuego pueden ser abatidos.
De acuerdo al Departamento de Justicia de California, la venta de armas de fuego aumentó un 49 por ciento después de las elecciones de noviembre comparado con el mismo periodo el año pasado. Y las ventas del Viernes Negro (un día después del Día de Acción de Gracias) aumentaron un 59 por ciento en comparación a cifras del año anterior, según la portavoz Michelle Gregory. La agencia espera que 725,000 armas de fuego sean compradas legalmente este año, casi la mitad de las 370,628 armas de fuego compradas hace cinco años.
El tiroteo en la escuela de Newtown, Connecticut, ha alterado la conversación sobre el control de armas de fuego en toda la nación. Una petición por internet al sitio “We the People” (nosotros el pueblo) de la Casa Blanca que hace un llamado a legislación para el control de armas de fuego recolectó más de 185,000 firmas, estableciendo un record para el martes 18 de diciembre.
Eso sucedió el mismo día que Dick’s Sporting Goods, con más de 500 tiendas en 44 estados, anunciara que suspendía de manera indefinida la venta de rifles de asalto de estilo moderno durante “este tiempo de luto”. Las acciones de la tiende aplicaron a rifles semiautomáticos estilo AR-15, muy populares entre los cazadores y entusiastas.
Y Cerberus Capital Management, una firma de acciones, anunció la venta de Freedom Group, que produce la línea de armas Bushmaster, en vista de la tragedia de Connecticut.
Varios legisladores ya han hablado a favor de una prohibición para armas de fuego tipo asalto como el rifle Bushmaster utilizado por Lanza.
La senadora Dianne Feinstein, demócrata por California, dijo que busca imponer una prohibición sobre los rifles de asalto para uso civil como la que existía durante la era de Clinton; la prohibición expiró en el 2004. Obama dijo recientemente que buscaría activamente apoyo para la legislación.
California ya cuenta con las mayores prohibiciones en armas de asalto en el país. El estado requiere chequeos de historial en todas las compras de armas de fuego; también que todas las compras de armas sean procesadas por un distribuidor autorizado; prohíbe la venta de tolvas de alta capacidad; y cuenta con un periodo de espera de 10 días en la compra de armas de fuego.
California podría servir como modelo para otros estados, comentó Ben Van Houten, abogado director para el Centro Legal de Prevención de la Violencia de Armas de Fuego, con sede en San Francisco. Muchos estados no requieren chequeos de historial en la compra de estas armas por parte de terceros partidos, un tecnicismo que no existe en California.
“Hay dos preguntas que necesitamos contestar a nivel nacional. ¿Cómo podemos evitar que la gente siga teniendo acceso a armas de estilo militar diseñadas para matar al mayor número posible de personas? ¿Y cómo evitamos que gente peligrosa compre armas de fuego” comentó Van Houten. “California sufre porque no ha habido una solución nacional para este problema”.
La Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) declinó discutir el tema, citando la tragedia de Connecticut. El grupo organizó una conferencia de prensa el 21 de diciembre.
Norris Sweden, propietario de la tienda de armas de fuego y municiones Warrior One Guns & Ammo en Riverside, dijo que los chequeos de historial son muy efectivos en regular quien posee las armas. Y que la mayoría de gente que compra las armas semiautomáticas lo hace con fines recreativos porque los rifles pueden ser personalizados con diferentes partes y colores además de láseres y otras luces.
Su compañero, Mike Klein, dijo que la gente que compra pistolas y escopetas lo hace para la protección de sus viviendas pero “están comprando rifles porque piensan que no podrán comprarlos más adelante”.
