La NFL y el sindicato de jugadores intercambiaron ayer acusaciones derivadas del proceso del apelación al castigo de seis partidos impuesto al corredor Ezekiel Elliott por violencia doméstica.
Por la mañana, la Liga acusó al sindicato de “divulgar a los medios información despectiva” sobre la mujer a la que Elliott maltrató, al afirmar que ésta amenazó con extorsionar al jugador de los Vaqueros con publicar videos de sus encuentros sexuales.
Más tarde, el sindicato arremetió contra la NFL negando categóricamente haber sobajado a la víctima de Elliott.
“La comunicación emitida a nombre de cada dueño de la NFL es una mentira. El sindicato niega categóricamente estas acusaciones. La Liga ha sido expuesta en el pasado por su falta de credibilidad.
“Éste es otro ejemplo de la hipocresía de la NFL y un intento de distraer a todos de sus fallas para tratar asuntos tan serios. Deberían estar avergonzados por caer tan bajo”, estableció la asociación de jugadores.
La apelación a la suspensión de seis juegos de Elliott será resuelta por el árbitro Harold Henderson, quien hace dos años redujo de 10 a cuatro juegos la suspensión que la NFL había impuesto al ala defensiva Greg Hardy por violencia doméstica.
