Washington.- La Fiscalía de Maryland anunció que retirará los cargos de violación y abuso sexual que había presentado contra dos jóvenes inmigrantes por mantener relaciones con una joven de 14 años en el baño de un instituto, un caso que la Casa Blanca usó para justificar su política migratoria.
La Fiscalía del condado de Montgomery (Maryland) anunció en un comunicado que había decido retirar los cargos de violación y abuso sexual contra Henry Sánchez-Milian, guatemalteco de 18 años, y José Montano, salvadoreño de 17, debido a “inconsistencias sustanciales” en el testimonio de los testigos.
Sin embargo, anunció que prevé presentar cargos por posesión de pornografía infantil contra Montano porque grabó las imágenes de la menor y luego supuestamente las distribuyó entre sus contactos.
En marzo, la Fiscalía decidió presentar cargos contra los dos jóvenes para investigar si las relaciones sexuales que habían mantenido en un baño de un instituto de Rockville con una compañera de clase de 14 años eran consentidas o si, por el contrario, habían sido una violación.
La chica denunció que las relaciones no fueron consentidas, pero los mensajes que intercambió con uno de los chicos y los vídeos de vigilancia de la escuela cuestionan su versión, según la defensa de los dos chicos.
El caso ganó atención a nivel nacional después de que el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, llamará al supuesto crimen “horrible y asqueroso” y lo usara para justificar las políticas del Gobierno para reforzar la seguridad fronteriza y acabar con la llegada de inmigrantes indocumentados al país.
Precisamente, los dos chicos habían entrado a EEUU de manera irregular unos meses antes del crimen, según The Washington Post.
“Parte de la razón por la que el presidente ha hecho de la inmigración ilegal y la mano dura un tema tan grande es por tragedias como esta. La inmigración tiene un peaje en nuestra gente si no se hace legalmente y este es otro ejemplo de por qué el presidente se siente tan apasionado sobre esto”, dijo Spicer.
Al ser preguntada hoy por los comentarios de Spicer en la rueda de prensa diaria de la Casa Blanca, la portavoz adjunta, Sarah Sanders, rechazó hacer ningún comentario.
