Skip to content
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

Además de bajar de peso y dejarse el bigote, para interpretar a Ernesto de la Colina en la telenovela “Sueño de Amor,” Julián Gil ha tenido que revivir algunas escenas duras de su adolescencia, cuando tuvo que lidiar con el alcoholismo de sus padres.

“Sí ha sido muy duro el revivir muchas cosas, pero bueno, son parte de las vivencias y uno como actor se va nutriendo con los años y la vida de experiencias y vivencias, entonces aquí sí la utilizo y hay que ser así”, dice Gil.

Y es que el actor de origen argentino, revela que en su adolescencia tuvo “problemas con mis padres de alcohol, en mi caso era a la inversa y en este caso es el adolescente el que tiene los problemas de alcohol, mi hijo es el alcohólico en la novela, así que ha habido muchos escenas que he tenido que grabar que me ha tocado muy duro, porque son casi calcadas de la relación padre-hijo con un problema de alcohol en la familia”.

Dice que una de las cosas que más le gusta de este personaje es que transmite un mensaje, “los problemas que tiene en su familia Ernesto de la Colina, son problemas que vienen a consecuencia de falta de atención, falta de amor, falta de prioridades. Entonces el mensaje es de que al final, la familia y el amor son lo más importante”.

Generalmente, agrega, “cuando haces un villano, es muy raro porque el villano no lleva mensajes, se dedica hacer el mal, en este caso Ernesto de la Colina tiene un entorno con una familia disfuncional, donde tiene problemas con su hijo adolescente que anda en el vicio del alcohol, la mujer que es superficial, lo típico que tiene de disfunción en su entorno familiar, no va a ser sencillo como personaje para dar un mensaje”.

Gil no puede estar más que contento con el recibimiento y las buenas críticas que ha recabado “Sueño de Amor” no sólo en México, sino ahora también en Estados Unidos. “sí contentísimo y sobre todo feliz de que ya estamos en Estados Unidos, en mi casa, en Univisión, y con un recibimiento y una aceptación hacia el proyecto del público en México increíble, la gente está fascinada con la historia”.

Parte de ese buen recibimiento radica, según el actor, en que no se trata de un remake, “que para mí como actor y para todos los actores ha sido una bendición poder estar en una historia original. Sobre todo en estos tiempos que lo único que se hace son remakes, y es como una bendición estar en una historia como ésta”.

Otra de las críticas positivas que la producción ha recibido es que los personajes no llevan etiquetas del rico, el pobre, el malo, el bueno, sino que son un poco más complejos como Ernesto de la Colina, que rompe clichés como villano, pero para Julián Gil hacer un personaje así “más que difícil, yo creo que es más fácil”. ¿por qué te lo digo?, porque es un personaje muy real, todos los personajes son muy reales y eso hace que de alguna manera sea más fácil interpretarlos; (en cambio, hacer) un villano con clichés a veces uno se siente encasillado, entonces en ese sentido pues me ha dado la apertura y la opción de poder lograr cosas importantes con el personaje y estoy muy agradecido, porque estoy seguro que por primera vez de todos los villanos que he hecho, es la primera vez que voy a poder llevar un mensaje positivo”.

En cuanto al reto físico del personaje, explica que a él le “encanta experimentar, atreverme, me encanta arriesgarme, y de mi evolución, mi metamorfosis, ningún personaje que he hecho se parece al otro, ninguno, y siempre busco eso, busco cambiar, verme diferente, no sólo físicamente, sino ya la puesta en escena, en sus ademanes, en sus gestos y con Ernesto sí, con él bajé unos kilos, me dejé el bigote, nunca en mi vida me había dejado el bigote, ni siquiera en broma, y en sus gesticulaciones hay un cambio muy radical, van a ver un personaje totalmente diferente, lo que se ha logrado de la mano de los directores”.

Algo interesante de la novela es que se toman temas de estructuras sociales, como las madres solteras, divorciadas, los medios hermanos, algo que Julián cree que ayudará a que mucha gente se identifique con Sueño de Amor.

“Yo no había conocido a Juan Osorio como productor y me ha sorprendido, porque conoce muy bien cómo llegarle a todo tipo de público y ves que en la historia tocamos muchos problemas reales.” tocamos el tema de la adicción, en el caso de mi hijo; tocamos el tema de la diabetes, de la mujer luchadora en el caso de Betty, que es una madre soltera que saca a sus hijos adelante, es una guerrera; tenemos el tema de los discapacitados, un tema que se está tocando con muchísimo cuidado y respeto; tenemos también el tema del sueño americano, que es el tema del personaje de Cristian, que se va a los Estados Unidos y abandona su amor por 20 años.

“Entonces siento que está todo muy bien delineado, que vamos a impactar mucha gente, y cualquier persona que se siente a ver la televisión, se va a sentir identificada”.

Desmiente cualquier problema con Cristian de la Fuente, el protagonista de la telenovela, “yo siento que los que tienen problemas son las personas que son problemáticas, porque él es un amor, es un gran ser humano, es un profesional, es alguien que se compromete con el proyecto y yo lo conozco en la faceta personal y profesional y en las dos facetas te puedo decir que es un gran ser humano”.

Ante la gran competencia y los nuevos retos que enfrenta la televisión actual, Julián Gil dice sentirse privilegiado al firmar un contrato de exclusividad con Televisa, algo que ya no es tan fácil de lograr.

“Tampoco me ha tocado fácil, he tenido que trabajar, he tenido que mover muchísimas piedras, han sido muchos años de mucho trabajo, de muchos sacrificios, con mi familia, con mis hijos, pero contento y feliz, porque ese es mi sueño verdadero de amor, he trabajado y he soñado con estar en Televisa y ahora que estoy, pues es momento de disfrutarlo”.

Jugando un poco con el título de la novela, Julián Gil es enfático al decir que actualmente cumple su Sueño de Amor con Ana Lorena, “totalmente, un sueño de amor en pleno, con una relación hermosa, que la hemos cuidado, la hemos consentido y bueno, yo creo que la vida consiste en eso, en soñar, pero soñar con mucho amor”.

MICRO

Conociendo a Ernesto de la Colina

Ernesto es millonario, rencoroso y manipulador. Está obsesionado con Esperanza, la mujer que amó y a la que le ocultó que era casado.

A través de Patricia, la hija que tienen en común, Ernesto y Esperanza volverán a verse. Pero él tiene un punto débil: Luca, su hijastro, por quien siente orgullo y un cariño muy especial.

Ernesto es un hombre duro, tramposo, excelentemente vestido, prepotente, despectivo con la gente que no es de su nivel; hombre de mundo, con muchos enemigos y bastantes amigos hipócritas; fanático del arte y los autos de lujo.