MAZATLAN.- El gusto y consumo del aguacate, popular ingrediente del famoso guacamole, se ha tenido que adaptar en las mesas de los mexicanos. Su precio, que ha tenido un alza de hasta un 92 por ciento de enero a septiembre, ha limitado su consumo.
Un simple paseo por las populares tiendas OXXO (similares a los 7-Eleven en California) revela una escasez del producto pero también la manera en que el producto existente se encuentra echado a perder. Poca gente lo compra, el precio de 80 pesos (poco más de 4 dólares) el kilo lo hacen inaccesible para la mayoría de la gente.
“Está muy caro, con los 80 pesos que me cuesta mejor me compro carne o pescado. Está fuera de mis bolsillos”, dijo María García, una madre de familia con cuatro hijos.
En un país, en donde el salario mínimo es de 73 pesos (poco menos de cuatro dólares) y una gran mayoría de la clase trabajadora gana no más de 10 dólares al día, los aumentos que ha tenido este popular producto suenan criminales.
En los populares mercados de la ciudad los precios bajan a 50 pesos el kilo, aún altos para la gente.
“Nombre, 50 el kilo… pero con tres aguacates grandecitos ya hasta te pasaste del kilo, mejor busco otras cosas para comer”, agregó García.
Terminó la cosecha
El aumento obedece a que terminó la cosecha más grande del producto, principalmente de Michoacán, estado responsable de casi el 80% de la producción en todo el país.
“Ya se acabó la cosecha grande de aguacate y estacionalmente los meses de mayo junio y un poquito de julio son los de (precios) más altos”, dijo Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas a la prensa nacional.
Se trata de la cosecha de aguacate denominada “Vieja” debido a que inició hace casi 10 meses, y aunque todavía tiene envíos del fruto ya no son muy amplios, de acuerdo con el Servicio Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM) de la Secretaría de Economía.
A este efecto se sumaron algunas lluvias que retrasaron otras cosechas.
En 2015 México produjo 1.6 millones de toneladas de aguacate, donde la mayor parte de la producción correspondió a Michoacán, seguido de Jalisco y el Estado de México.
“La gente ya no lo consume como antes, pasa y solamente lo mira, muchas veces lo tenemos que tirar”, comentó Toño López, un vendedor del Mercado Pino Suárez.
California ha sido afectada
Estos aumentos no solamente se han sentido en México, en California el alza al precio del aguacate ha atraído la atención de los consumidores debido a su alta popularidad, sobre todo para hacer guacamole y salsas.
En algunos lugares, según reportes de la prensa californiana, el precio unitario del aguacate puede ubicarse entre dos y tres dólares.
Siguiendo estos reportes, la empresa Ingardia Bros, de Santa Ana, California, informó que los precios actuales del producto son los más altos desde el 2007, cuando se levantó un embargo al al producto mexicano.
Los empacadores de aguacate de Michoacán se encuentran preocupados por este impacto, ya que el comercio con Estados Unidos siempre había sido estable.
Michoacán es el único estado mexicano que puede enviar aguacate a Estados Unidos y un conflicto entre empacadores y productores hizo que se redujeran las exportaciones.
Desde el 28 de septiembre al 14 de octubre se suspendió la cosecha de aguacate en el Estado, un corte al suministro gradual, pues fue cesando poco a poco hasta que en la última semana se detuvo totalmente, expuso Ramón Paz, vocero de la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de México a la prensa nacional.
“Se dejó de mandar y en el mercado nos ganamos una reputación de inconsistentes, de que no somos confiables. Tras 19 años de ser los más confiables del mundo, de estarles diciendo ‘siempre estamos ahí’, este paro desabastece el mercado de EEUU y nos crea una serie de problemas”, dijo en entrevista al periódico Reforma.
Según Paz, de las 28 mil toneladas comprometidas con el mercado estadounidense, solamente se mandaron 4 mil toneladas, provocando unas pérdidas de entre 50 y 60 millones de dólares.
El problema se originó entre productores y empacadores, ya que los que producen aguacate quieren que se les pague en dólares y no en pesos, ya que así se vende ese producto en EEUU. También se disputa que algunos cargos generados en el comercio sea pagado por los empacadores.
Las autoridades mexicanas han informado que están a punto de lograr un arreglo entre las dos partes para reestablecer el abasto y bajar los precios.
