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CIUDAD: Residentes y empresas de Santa Ana deberán reducir uso de agua o enfrentarán multas

 Todos y cada uno de los residentes de Santa Ana tendrán que reducir el consumo de agua en 12 por ciento o enfrentar sanciones, en virtud de un conjunto de restricciones de uso de agua más severas aprobadas por el Concejo Municipal el martes, 2 de junio.
Todos y cada uno de los residentes de Santa Ana tendrán que reducir el consumo de agua en 12 por ciento o enfrentar sanciones, en virtud de un conjunto de restricciones de uso de agua más severas aprobadas por el Concejo Municipal el martes, 2 de junio.
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Todos y cada uno de los residentes de Santa Ana tendrán que reducir el consumo de agua en 12 por ciento o enfrentar sanciones, en virtud de un conjunto de restricciones de uso de agua más severas aprobadas por el Concejo Municipal el martes, 2 de junio.

“Vamos a enviar una carta a cada uno de nuestros clientes de agua que indique el nivel de consumo desde el año anterior, y de esa manera se establecerá la tasa de reducción de uso de agua del 12 por ciento”, dijo la directora de comunicaciones de Santa Ana, Alma Flores. “La tasa será sobre una base individual”.

Además de la reducción general, las restricciones más severas permitirán a los residentes de Santa Ana regar el césped solamente de 6 de la tarde a 6 de la mañana, los lunes y jueves; y, exige que se arreglen las fugas de agua en un plazo de 48 horas. Las nuevas normas también prohíben el llenado inicial de las piscinas y el llenado de piscinas mediante la adición de más de un pie de agua.

El código de la ciudad de Santa Ana detalló tres posibles niveles de requisitos para la conservación del agua desde febrero del 2014, pero aun cuando la ciudad declaró el Nivel 1 de escasez de agua en septiembre, las restricciones eran voluntarias, de acuerdo con el personal de la ciudad. El martes, el Ayuntamiento decidió subir hacia los requisitos del Nivel 2 de escasez de agua y convertir en obligatoria la conservación de agua en respuesta a las regulaciones de emergencia por la sequía aprobadas el 5 de mayo por la Junta de Control de Recursos Hídricos del estado.

California ordenó que Santa Ana reduzca el consumo de agua en un 12 por ciento en toda la ciudad —el segundo nivel de conservación más bajo de cualquier distrito del estado, y tres veces menos que las normas de conservación asignadas a algunas comunidades. Sin embargo, incluso con una meta de conservación mucho más pequeña que el 20 por ciento del vecino Distrito de Agua de Mesa, las nuevas normas de Santa Ana son comparables a las de Mesa, y en ocasiones, incluso más estrictas.

Flores dijo que la ciudad quiso ser agresiva con sus requisitos de conservación porque el personal reconoce que la sequía es un problema potencialmente de largo plazo.

Santa Ana está trabajando en los detalles de cómo va a advertir y sancionar a los derrochadores de agua y aquellos que no cumplan con las metas de reducción. El código de la ciudad estipula notificaciones por escrito en la primera violación; un sobrecargo del 15 por ciento en la factura del agua en la segunda violación; y, la instalación de un dispositivo que límite el flujo de agua por violaciones posteriores. El personal de la ciudad agregó que también podría emitir una multa por $500.

Entre las nuevas restricciones

• No lavar las aceras o entradas.

• No permitir la fuga de agua o escorrentía que tenga como consecuencia el flujo de agua sobre las aceras, entradas, calles, callejones o zanjas.

• No se permite el lavado de automóviles con manguera, al menos que la manguera esté equipada con una boquilla de cierre.

• No se permite la operación de fuentes o elementos decorativos de agua, a menos que el agua sea parte de un sistema de recirculación.

• No se permite el riego de exteriores durante y hasta 48 horas después de una lluvia considerable.

• Los restaurantes y otros establecimientos de servicios de comida solamente podrán servir agua a petición del cliente.

• Los hoteles y moteles deben ofrecer a los huéspedes la opción de no lavar toallas y ropa de cama a diario.