El jueves 8 de mayo, se celebró el centenario de la extensión cooperativa de la Universidad de California, con talleres para aprender sobre la jardinería y sobre cómo conservar el agua.
Hace 100 años el congreso y el presidente de los Estados Unidos apoyaron la creación de esta unidad para investigación agrícola y poder así combatir plagas, incrementar la producción, proteger el medioambiente y salvaguardar la seguridad alimentaria.
Por ello, realizaron varios talleres para informar sobre la conservación del agua, el cultivo de alimentos y la polinización.
Eta Takele, directora de extensión cooperativa en el condado de Riverside informó que el año pasado fue el de mayor sequía en California desde 1840.
“No hay mucha agua que conservar”, dijo.
Takele además mencionó que la venta del agua se ha convertido en un negocio lucrativo, en especial en aquellas áreas agrícolas del estado, como Fresno, y mencionó que en otras localidades se paga más por este líquido.
Además de la agricultura, la ganadería ha sufrido un fuerte impacto económico por la sequía.
“En California, el 43 por ciento del agua es de uso agrícola, el 46 por ciento ambiental y sólo el 11 por ciento es de uso urbano”, dijo Takele.
Estiman que el próximo año tampoco lloverá suficiente en California.
Algunos residentes de Riverside presentes en esta presentación, y quienes viven cerca de los cultivos de naranjas, mencionaron que observan mucha agua por sus calles cuando están regando dichos cultivos.
La representante de Western District Southern California, donde se realizó el evento, informó que “la mayoría de los clientes residenciales, un 87 por ciento, mantiene un uso del agua eficiente, el restante 13 por ciento es multado y paga más”.
Sí a los jardines
Fermín Santos, es un residente de 74 años quien tiene 42 años viviendo en la misma casa en el Eastside de Riverside, confesó que “voy a la tienda y si veo una planta que me gusta, la compro y me la traigo”.
Al preguntarle si no sale muy elevada su factura de agua, respondió que no.
“Yo tengo una manguera que es como un gotero, tiene unos agujeros, y según, y que sólo se gasta medio galón de agua”, dijo.
Santos señaló que los aspersores los enciende a las 10 de la noche.
“Pero yo a veces riego por la orilla, porque no le cae agua”, mencionó.
En su hogar, además de rosas, jazmines y geranios, Santos tiene caña de azúcar, un naranjo, lima y caquis, también conocidos como pérsimos.
“Riego en la mañana, abro para que esté goteando por una o dos horas, pero esta memoria mía ya no trabaja muy bien y a veces se me olvida. Pero mi hija o su esposo están al pendiente”, dijo Santos.
Si desea obtener consejos de maestros jardineros puede llamar al (951) 683-6491 ó mande correo electrónico a ucanrmgriverside@ucanr.edu
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